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Los serios deteriores que se observan en la ruta nacional 51 ha llevado a las quejas de los vecinos quienes aseguran que todos los años padecen por las malas condiciones, lo que genera demoras y cortes en el tránsito de la zona. A esto se suma la temporada de lluvias que retrasa las obras en un punto vial clave para la conexión y que recorre San Luis, La Silleta, Campo Quijano y San Antonio de los Cobres, entre otros puntos.
"La ruta 51 está pésima de rota, con las lluvias empezaron los cortes", dijo Andrea Copa, vecina de Campo Quijano a El Tribuno. Luego resaltó que por esta vía circulan diariamente una importante cantidad de camiones que trabajan en la minería llevando materiales: "Ellos destruyen y también los colectivos que llevan gente a San Antonio de los Cobres. Esperemos que hagan algo urgente", solicitó la vecina.
Desde el 5° Distrito de la Dirección Nacional de Vialidad informaron que se han finalizado los trabajos de construcción de dársenas de hormigón sobre la ruta nacional 68, específicamente en la recta de Cánepa. Estas obras forman parte de la obra malla 401B y tienen como objetivo principal mejorar la seguridad vial en tramos estratégicos, como la ruta 51 (entre el Aeropuerto Martín Miguel de Güemes y Campo Quijano) y la 68 (entre Talapampa y Río Ancho).
En la segunda etapa, los trabajos se trasladarán la próxima semana a la ruta 51, en la zona de Villa Rebeca y Villa Esmeralda, específicamente entre el Aeropuerto Martín Miguel de Güemes y la intersección con la Circunvalación Oeste. Allí se construirán nuevas dársenas de hormigón que complementarán las ya existentes. Paralelamente, avanzan las obras para construir la embocadura de la alcantarilla de hormigón ubicada en el km 156,8, correspondiente al acceso a Sumalao, sobre la ruta nacional 68.
Dársenas, la clave
Reorganizaron dársenas para mayor seguridad vial. La planificación de la primera etapa de obras se llevó a cabo en conjunto con la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT), destacando el trabajo articulado entre ambos organismos, que permitió reorganizar y reubicar estratégicamente las dársenas, para mejorar las condiciones para el ascenso y descenso de pasajeros del transporte público. Sobretodo en puntos de alto tránsito y peligrosidad.
Además, estas obras contribuyen a prevenir el descalce de las banquinas ocasionado por el estacionamiento de colectivos, mejorando significativamente la seguridad vial para los vecinos de la zona.
Operarios y máquinas
Las obras se hacen necesarias y urgentes tanto por el deterioro de la ruta, como por el alto tránsito en ese sector, que es un tramo urbano donde viven miles de familias que a diario se dirigen hacia el centro de la ciudad. El agravante de la situación es la lluvia de la temporada con la presencia de camiones y ómnibus del transporte de pasajeros.
Desde Vialidad Nacional recordaron a todos los usuarios que transiten por estas rutas, circular con precaución y seguir las indicaciones del personal vial, debido a la presencia de operarios y maquinaria en las zonas de obra. "Seguimos trabajando para construir una red vial más segura y eficiente para todos", indicaron.