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Ayer, en Buenos Aires, el gobernador Gustavo Sáenz y la ministra de Capital Humano de la Nación, Sandra Petovello, avanzaron sobre las acciones conjuntas con las que programas de asistencia a familias vulnerables apoyados en Salta con partidas nacionales tendrán continuidad en diferentes departamentos y municipios.
En ese encuentro, precedido por insistentes gestiones entabladas a través del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, el mandatario salteño y la funcionaria nacional repasaron los detalles de los nuevos convenios con los que los módulos alimentarios del Programa Focalizado seguirán llegando a integrantes de comunidades originarias, niños, embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad en 24 municipios salteños de 8 departamentos.
Se trata de un refuerzo nutricional, conformado con 26 productos esenciales y destinado en especial a niños de 6 meses a 7 años, embarazadas a partir del tercer mes, personas con discapacidad y adultos mayores de comunidades originarias.
Tanto el padrón, que tiene actualmente 30.000 beneficiarios, como los operativos de entrega, se articulan a través de un trabajo en territorio de asistentes sociales y agentes de Atención Primaria de la Salud (APS).
Ayer, Sáenz y Pettovello también definieron compromisos en torno de la continuidad de otros programas como Celíacos, UNIR y Banco de Herramientas. "Más tarde, junto con el asesor Lucas Aparicio, mantuvieron una reunión en la que acordaron los pasos a seguir para cumplir con los objetivos de gestión establecidos", precisó la cartera nacional a través de sus redes sociales.
"Vamos a seguir trabajando y gestionando, pensando en el desarrollo de nuestra provincia y en el bienestar de todos los salteños", afirmó, por su parte, el Gobernador.
Celíacos es un programa de asistencia económica que garantiza a más de 600 personas el acceso a alimentos sin gluten. El objetivo de Banco de Herramientas, a su vez, es el fortalecimiento de distintas propuestas de emprendedores. UNIR, en tanto, es un programa de acompañamiento a familias de comunidades originarias y en contextos rurales que aborda prácticas de crianza, hábitos saludables y apoyo escolar, a través de un trabajo articulado de distintas áreas de gobierno, universidades y actores territoriales, para responder a situaciones de vulneración de derechos.