Una de las noticias más conmocionantes de las últimas décadas a nivel mundial, fue el rescate de los 33 mineros chilenos que habían quedado atrapados a casi 800 metros de profundidad, en la mina San José, a 45 kilómetros al noreste de Copiapó, en el desierto de Atacama, al norte del vecino país.
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Una de las noticias más conmocionantes de las últimas décadas a nivel mundial, fue el rescate de los 33 mineros chilenos que habían quedado atrapados a casi 800 metros de profundidad, en la mina San José, a 45 kilómetros al noreste de Copiapó, en el desierto de Atacama, al norte del vecino país.
El suceso se había disparado a través de las agencias internacionales de noticias el 5 de agosto de 2010, cuando los reportes daban cuenta de la desesperante situación de los obreros que trabajaban en la extracción de plata y oro, en el yacimiento subterráneo. El derrumbe de los canales de comunicación con la superficie y posteriormente el desprendimiento de enormes rocas que obstruyeron las vías de ventilación y de emergencia, pusieron en vilo a la comunidad internacional.
Primero como un hecho luctuoso que trascendió las fronteras y luego como una conmovedora historia de valor y perseverancia ante las dificultades, el rescate de "los 33" como se los denominó mundialmente a los trabajadores, fue otro punto de inflexión en materia de coberturas internacionales para diario El Tribuno.
Tanto por la proximidad geográfica, como por la propia actividad minera que se despliega a un lado y otro de la cordillera de los Andes, El Tribuno llevó adelante una completa cobertura en el lugar y fue testigo del milagroso rescate de la totalidad de los trabajadores, el 13 de octubre de ese año, luego de 68 días de superviviencia.
Salta, provincia con tradición minera, no podía quedar al margen de esta noticia y su eventual repercusión en la actividad local, en aquel momento en franca expansión. Si bien las modalidades de explotación difieren enormemente, sobre todo por los yacimientos superficiales que predominan de este lado de la cordillera, el caso chileno dejó en claro los riesgos y la necesidad de aplicar serias políticas preventivas, que sirvieron de apoyo para la elaboración de las normativas vigentes.
El placer de la tarea concluida
La crónica que marcó el final de la cobertura de El Tribuno en Chile señaló el 14 de octubre de 2010: "Exito, emoción y un renacer. Anoche, el último rescatista abandonó la profundidad de la mina San José, en la ciudad chilena de Copiapó, poniéndole punto final al histórico rescate de los 33 mineros, quienes hace más de dos meses quedaron atrapados a 700 metros de profundidad y pusieron en vilo al mundo entero. Faltaban minutos para las 22 cuando el último minero salió del yacimiento. Se trata de Luis Urzúa, un topógrafo de 54 años y jefe de turno en la mina. Está casado y desde el principio fue el líder del grupo. Y también fue el primero que habló con las autoridades.
El rescate más famoso de la historia
El rescate de los mineros chilenos y las dramáticas circunstancias previas al feliz desenlace, es considerado como un hito en la historia de la minería mundial. Hasta la fecha resulta ser el mayor y más exitoso rescate de la historia de la actividad minera en todo el mundo, con los trabajadores que resultaron vivos e ilesos, siendo a su vez el evento mediático con mayor cobertura de esas características. Periodistas de los cinco continentes se dieron cita en el lugar y generaron la expectativa mediática que alcanzó a entre 1000 a 1300 millones de telespectadores (sólo superado por el funeral de Michael Jackson de 2009 y excediendo por más de 400 millones de televidentes a la misión Apolo XI de 1969)