El 21 de enero de 1975 se anunció el inminente llamado a licitación de la construcción que iba a ser, según los informes técnicos, la segunda presa más grande del país: Zanja del Tigre, sobre el río Bermejo, cerca de Orán.
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El 21 de enero de 1975 se anunció el inminente llamado a licitación de la construcción que iba a ser, según los informes técnicos, la segunda presa más grande del país: Zanja del Tigre, sobre el río Bermejo, cerca de Orán.
El anuncio lo dio a conocer el entonces subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, el salteño Dr. Julio Huidobro Saravia, un experto en la materia. "Pronto -expresó- estarán terminados los ajustes de los pliegos del llamado a licitación internacional para la ejecución de la obra del embalse de Zanja del Tigre. En estos momentos se está finalizando la confección del proyecto definitivo de una de las obras más importantes del país. Para tener una idea de su magnitud, hay que decir que triplica a Cabra Corral, y que es la segunda después de El Chocón. La presa quedará concluida en 1980 y demandará una inversión del orden de $3.450.000.000 (US$1=$10), según una primera estimación, y beneficiará en forma directa a las provincias de Salta, Jujuy, Chaco y Formosa".
Días antes del anuncio del Dr. Huidobro Saravia, el secretario de Energía de la Nación, Dr. Miguel Revestido, había anunciado la incorporación de la obra del futuro embalse al Plan Energético Nacional y al listado de las grandes obras a ejecutarse en el quinquenio 1976-1980.
El más sucio
En sus declaraciones a la prensa, el Dr. Huidobro Saravia agregó: "Zanja del Tigre es la primera obra que se pondrá en ejecución en la cuenca del Bermejo. Este río que los españoles señalaron como el de "aguas coloradas" y en el que navegaron los pioneros en el siglo diecisiete, repitiéndose los intentos hasta las primeras décadas de este siglo veinte, es uno de los más importantes en el mundo en cuanto a la degradación terrestre por unidad de superficie.
El Bermejo es el más sucio del mundo, y ocupa el quinto lugar en el transporte de sedimentos que vuelca al Paraná y al Río de la Plata. En ese sentido aporta el 73 por ciento del material sólido del Paraná y anualmente transporta 90 millones de toneladas de sedimentos. Por supuesto, esto acarrea problemas y trabajos de dragado en las zonas portuarias que actualmente demandan un dólar por metro cúbico. De esto se desprende obviamente que el control de los sedimentos es uno de los objetivos primordiales de la presa. Hoy es una prioridad nacional ya que con el ahorro de los gastos de dragado, se puede financiar por si solo el costo de la obra".
Aprovechar los recursos
Otro de los objetivos de Zanja del Tigre era el aprovechamiento de los recursos hídricos superficiales en la subcuenca Tarija-Bermejo. Al respecto Huidobro Saravia señaló: "Según los estudios técnicos realizados en conjuntos entre la Argentina, Bolivia y la OEA, ésta es una de las cuencas más ricas. El Bermejo es un río de sistema no regulado, ni siquiera parcialmente, y sus recursos son subutilizados en la actualidad (1975). Los embalses de Las Maderas (Jujuy) y de Campo Alegre (La Caldera-Salta) están destinados también a la regulación y entre ambos reunirán una capacidad de embalse del orden de los 350 hectómetros cúbicos. Según datos del especialista Dr. Boscovich, el dique principal de Zanja del Tigre incrementará el caudal regulado del río que tiene una capacidad de almacenamiento de 4.035 hectómetros cúbicos, lo que representa la mitad del derrame medio del río.
En cuanto a los beneficios económicos, el funcionario señaló: "Las ventajas son considerables, y la misma Comisión Argentino-Boliviana-OEA ha estudiado su influencia en la evolución industrial, agrícola y ganadera de la región. El embalse posibilitará irrigar 110 mil hectáreas a través de un canal principal de 65 kilómetros de longitud, con una capacidad de 100 metros cúbicos por segundo y abarcando 90 mil hectáreas".
Provincias beneficiadas
Sobre la prioridad de Zanja del Tigre, Huidobro Saravia señaló: "Las cuatro provincias que se beneficiarán directamente con la obra han insistido sobre la preferencia que la misma debe tener dentro de los planes nacionales. El Plan Trienal la incluyó y actualmente –según un informe oficial- el Ministerio de Economía de la Nación se encuentra estudiando su financiación, aunque ya fue establecido su carácter de obra nacional prioritaria. Y en ese sentido, el Senado de la Nación también pidió al Poder Ejecutivo su pronta ejecución".
Energía y riego
Sobre estos dos aspectos el funcionario nacional reveló: "Según el informe del NOA y elevado al Senado de la Nación, Zanja del Tigre tendrá un espejo de agua aproximado de 30 mil hectáreas (Cabra Corral 11.000 ha) y su volumen útil de embalse será de 4.600 hectómetros cúbicos, y contará con una potencia instalada de 450 Mw y producirá 2.400 millones de kilowats/hora por año".
En cuanto al riego agregó: "El agua para riego y agua potable también se incorporaron a los objetivos de la monumental obra que se construirá en las inmediaciones de Orán y que es de importancia nacional. Zanja del Tigre será la primera obra que se construirá en el río Bermejo, y una vez concluida se constituirá en el "grifo" de la cuenca. Suministrará además y en forma complementaria, energía eléctrica que favorecerá la evolución industrial de la región y por otra parte atenderá los crecientes niveles de un mejor estándar de vida de la población. Las nuevas tierras bajo riego podrán ser integradas a una política de colonización que evite las distorsiones de los procesos de acaparamiento de la tierra y controle las tendencias al minifundio".
Historia
Finalmente y ya para concluir su exposición sobre Zanja del Tigre, el Dr. Julio Huidobro Saravia se refirió brevemente a la historia de este río que, para vergüenza nuestra, aún no fue aprovechado para bien del NOA y de la Nación. "El Bermejo –dijo- ha sido objeto de experiencias desde los tiempos coloniales, cuando los pioneros buscaban a través de él una vía de navegación para acceder al Paraná. Las memorias de los navegantes quedaron escritas como intentos de dominar el río de las "aguas coloradas". Esta tendencia que consideró a la navegación como centro de interés, subsistió hasta los inicios del siglo XX. Los estudios de 1903, 1908 y 1935 giraron en torno de los canales de navegación. Igual criterio sustentó en 1956 la Comisión Nacional del Río Bermejo (Comisión Portillo), que buscaba la construcción de un canal lateral navegable. En 1972 se entregaron los estudios de factibilidad de Zanja del Tigre, a los que se agregaron otros sobre los principales afluentes del Bermejo. Estos estudios pertenecen a la Comisión Nacional de la Cuenca del Plata, Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, una firma consultora privada y otros organismos estatales nacionales".
Para concluir debemos señalar que la navegación del río Bermejo se frustró a consecuencia de una obra pública realizada en 1865 aproximadamente. Los perjuicios que causó ese trabajo, imposibilitó su navegación, daño que fue percibido con el correr de los años.
Casi 40 años del último proyecto
En 1985 ingresó al Senado de la Nación el último proyecto de ley sobre la construcción de Zanja del Tigre. La iniciativa, que fue del senador salteño Dr. Horacio Bravo Herrera, durmió por años en "comisión" hasta que en 1991 fue aprobado como "Proyecto de Declaración". Una forma elegante de rechazar la iniciativa de un senador. Hoy, de Zanja del Tigre solo queda un cartel de la Dirección de Vialidad que indica el nombre de un paraje ubicado a la vera de la RN 34, en el departamento de Orán, provincia de Salta.