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El presidente del Concejo Deliberante de Aguas Blancas, Fabián Gutiérrez Tapia, se expresó sobre el alambrado que el Gobierno Nacional, en conjunto con la provincia, implementará en el marco del Plan Güemes, una iniciativa destinada a la lucha contra el narcotráfico y a regularizar las fronteras. El alambrado de 200 metros, se extiende desde el puesto de migraciones dentro del puerto Chalana hasta la terminal y genero incertidumbre en la comunidad local, especialmente en aquellos dedicados al comercio fronterizo.
Desafíos para el comercio fronterizo
En diálogo con El Tribuno, Gutiérrez Tapia destacó que el objetivo principal del Plan Güemes es erradicar el narcotráfico y regular las fronteras, pero advirtió que el comercio fronterizo, que es una de las principales fuentes de trabajo en la región, podría verse afectado. Explicó que los pasos no habilitados surgen debido a las demoras y obstáculos burocráticos en los pasos legales, y que, si se proporcionaran mejores condiciones y un sistema adecuado para el comercio, las personas no tendrían que recurrir a alternativas informales.
El presidente del Concejo resaltó la importancia de que las autoridades también tomen en cuenta las necesidades socioeconómicas de la comunidad. “El comercio en la frontera está bastante naturalizado, y cualquier medida que se oponga a esa forma de vida genera reacciones negativas", señaló.
Por esta razón, Gutiérrez Tapia pidió al gobierno Nacional y a Bolivia que busquen soluciones consensuadas para regularizar el paso comercial sin afectar el trabajo de los vecinos.
Preocupación en la comunidad y posibles impactos
Según el presidente del concejo deliberante de Aguas Blancas, la comunidad se encuentra con gran preocupación por el impacto que el alambrado tendrá en la fluidez del comercio, especialmente en el tramo que conecta Aguas Blancas con Bermejo, Bolivia. “Las trabas burocráticas en los pasos internacionales han llevado a las personas a utilizar rutas no habilitadas, una práctica que podría verse intensificada con la construcción del alambrado”, dijo Fabián Gutiérrez Tapia.
Luego explicó que el alambrado no es de gran dimensión, pero el problema radica en los trámites engorrosos en el Paso Internacional que afectan el comercio. “Si se ofreciera un sistema legal eficiente, la gente no tendría problemas para usar los pasos habilitados”, indicó.
Solicitan soluciones a la situación fronteriza
Además de los inconvenientes derivados de la infraestructura fronteriza, Gutiérrez Tapia mencionó otros desafíos como la falta de implementación de la Tarjeta de Tránsito Vecinal Fronterizo (TVF), que permitía a los residentes de la zona cruzar de manera más ágil y con menos restricciones. A ello se suman las limitaciones en el servicio de transporte de pasajeros, que no puede llegar hasta el puente internacional debido a la burocracia en el proceso de migración.
El concejal también destacó que, aunque el comercio informal sigue siendo una fuente vital de trabajo para muchos, el Estado debe crear un sistema que facilite este movimiento sin perjudicar a quienes dependen de él. “Estamos pidiendo que el Estado, tanto de Argentina como de Bolivia, se involucre y busque soluciones que mejoren las condiciones de quienes viven y trabajan en la frontera”, finalizó.
Piden que Aguas Blancas sea reconocida como “ciudad del comercio fronterizo”
Como respuesta a esta situación, el Concejo Deliberante de Aguas Blancas aprobó una resolución en la que solicita que la ciudad sea reconocida como “Ciudad del Comercio Fronterizo”. Este reconocimiento implicaría la creación de un sistema y una infraestructura adecuada para apoyar el comercio que caracteriza a la región. Según Gutiérrez Tapia, Aguas Blancas necesita un plan que se ajuste a su realidad, facilitando tanto el comercio como el tránsito regional sin generar obstáculos innecesarios.
El presidente del Concejo, junto con los otros concejales, continúa trabajando en la búsqueda de soluciones para los problemas de la frontera y espera que, con la colaboración de las autoridades nacionales y bolivianas, se logre un consenso que beneficie a todos los involucrados.