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La situación climática en Salta presenta un panorama complejo para los productores agropecuarios, quienes manifestaron su preocupación por el escenario actual. Es que las lluvias han sido desparejas y, mientras algunas zonas han recibido buenos registros, otras enfrentan una preocupante sequía. Tanto Joaquín Elizalde, presidente de la Sociedad Rural Salteña, como Francisco Vidal, presidente de la Asociación de Productores de Granos del Norte (PROGRANO), coincidieron en que la campaña agrícola se juega en los próximos días.
El calor lo complicó
Elizalde explicó que la campaña comenzó con buenas lluvias en octubre y noviembre, por encima del promedio en muchos lugares. Sin embargo, en diciembre y enero el agua se cortó, y el calor extremo acentuó el problema. "Hizo mucho calor, hubo algo de lluvia en enero, pero en algunas zonas no fue suficiente. La zona porotera, tanto en el norte como en el sur y en Anta, es la más comprometida", detalló.
Los cultivos sembrados entre fines de noviembre y diciembre han logrado mantenerse, aunque con reservas hídricas justas. "No les sobra agua, pero se están sosteniendo. Necesitamos que llueva pronto porque hace falta", afirmó.
Vidal, por su parte, subraya lo dispar de las precipitaciones. "Por ejemplo, la semana pasada en Cornejo llovieron 150 mm, mientras que a solo 20 km de distancia, sobre la ruta, apenas cayeron 8 mm. Esta situación se repite en otras partes", explicó. Según él, el Valle de Lerma es la zona que menos ha sufrido por falta de agua, mientras que el norte y sectores de Anta están más afectados.
La falta de lluvia en algunos sectores contrasta con la cantidad de precipitación que cayó, por ejemplo en el Valle de Lerma, que estuvo por encima de la media.
Ganadería
Elizalde también se refirió a la situación del sector ganadero. Explicó que las lluvias de octubre y noviembre ayudaron a generar buen volumen de pasto. Sin embargo, la falta de agua en enero y las altas temperaturas han impactado en la calidad del forraje. "El pasto sufrió la sequía y el calor, aunque todavía hay volumen. Pero hace falta que llueva pronto para que se recupere", señaló.
En cuanto a la siembra, Vidal indicó que la de soja y maíz ya finalizó, y que el que no sembró hasta ahora, difícilmente lo haga. "El estado de los cultivos sembrados va de regular a bueno, pero dependemos de lo que pase con las lluvias en los próximos días", advirtió.
Respecto a los porotos, el panorama es más incierto. Elizalde explicó que este cultivo requiere mucha humedad y que, al no contar con reservas suficientes en el suelo, hay riesgo de que algunas hectáreas no lleguen a sembrarse. "Si empieza a llover en los próximos días, podremos tener un buen año. Pero si no, la situación se complicará mucho", alertó.
Vidal coincidió en que la siembra de porotos está comenzando en algunas zonas, mientras que en el norte arrancará alrededor del 10 de febrero. "Vamos a estar en etapa de siembra hasta el 10 o 20 de marzo, aunque siempre se pueden extender los plazos según cómo evolucione el clima", explicó.
Sequía persistente y costos elevados
Ambos productores remarcaron que el sector agrícola salteño enfrenta un contexto difícil, marcado por la falta de lluvias y los elevados costos en dólares. "Claramente en varias zonas se está notando la sequía. Hay productores que no pudieron sembrar soja por falta de agua", aseguró Vidal.
Elizalde, en tanto, destacó que el contexto económico presenta algunos signos de mejora tras la reducción de retenciones, lo que podría dar cierto alivio al sector. "Esperamos que para la cosecha, en mayo o junio, la situación del país esté un poco mejor", expresó.
Incertidumbre y expectativa por las lluvias
El balance general indica que el campo salteño enfrenta una campaña con desafíos importantes. Las lluvias han sido irregulares, y las temperaturas extremas han puesto en riesgo cultivos y pasturas. La clave para definir el futuro inmediato del sector está en lo que suceda en las próximas semanas: si llegan las lluvias necesarias, la producción podría estabilizarse; si la sequía se mantiene, el panorama será complicado para muchos productores.