Fuertes ráfagas de viento que llegaron a General Mosconi y Tartagal pasadas las 10 de la mañana produjeron daños considerables en diferentes puntos de la ciudad. Árboles caídos sobre vehículos estacionados, postes de luz que la fuerza del viento derribó y voladura de techos fueron algunas de las consecuencias del temporal de agua y viento que se abatió sobre el norte provincial.
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Fuertes ráfagas de viento que llegaron a General Mosconi y Tartagal pasadas las 10 de la mañana produjeron daños considerables en diferentes puntos de la ciudad. Árboles caídos sobre vehículos estacionados, postes de luz que la fuerza del viento derribó y voladura de techos fueron algunas de las consecuencias del temporal de agua y viento que se abatió sobre el norte provincial.
Con dos horas de anticipación la dirección de Defensa civil de Tartagal advirtió a la población para que tomara medidas preventivas como evitar salir a la calle por los enormes riesgos que los vientos implican para los peatones como la voladura de elementos como chapas, la caída de árboles y de los cables del sistema eléctrico.
Precisamente la caída de postes produjo el corte total del servicio eléctrico, además de los árboles caídos. La situación fue más delicada en General Mosconi donde el viento se sintió con mayor intensidad y tiempo, pero sin que se reportaran vecinos lesionados, afortunadamente.
La temperatura descendió de manera abrupta a los 17 grados apenas llegaron las primeras ráfagas del viento y que según explicaron desde Defensa Civil provenía de la zona sur del departamento de Anta.
21 días de lluvia
Hacen 21 días que en el norte de la provincia no deja de llover prácticamente todos los días lo que hace que los árboles de las veredas tenga cada día menos sustento y ante una mínima ráfaga se desploman.
Ese es uno de los temores de los pobladores de Tartagal, ubicad al pie de las serranías, ya que tanta agua acumulada por tantos días de manera sostenida hacen peligrar la estructura de los cerros del oeste. Por eso motivo piden desde hace semanas que se controle la cuenca alta del Río Tartagal para saber si no se han producido desmoronamientos en esa cadena ubicada a pocos metros de los barrios 9 de Julio, San Roquito, Belgrano y la propia Villa General Güemes.