La situación de la ruta 51 sigue siendo precaria y llena de inconvenientes. Se estima que recién el domingo podría haber un paso precario que permita una circulación más o menos "normal" de algunos vehículos. Actualmente, hay cuatro socavones entre el kilómetro 50 y el 73, y en esa zona, estas depresiones están siendo rellenadas por maquinaria de Vialidad de la Nación. Además, otro tipo de maquinaria está creando caminos alternativos utilizando las vías del tren, las cuales también colapsaron debido a las fuertes lluvias del miércoles y jueves en la madrugada.
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La situación de la ruta 51 sigue siendo precaria y llena de inconvenientes. Se estima que recién el domingo podría haber un paso precario que permita una circulación más o menos "normal" de algunos vehículos. Actualmente, hay cuatro socavones entre el kilómetro 50 y el 73, y en esa zona, estas depresiones están siendo rellenadas por maquinaria de Vialidad de la Nación. Además, otro tipo de maquinaria está creando caminos alternativos utilizando las vías del tren, las cuales también colapsaron debido a las fuertes lluvias del miércoles y jueves en la madrugada.
Hasta ahora, la ayuda está llegando a las personas afectadas de manera limitada, a cuenta gotas y solo cuando es posible, ya que acceder a algunos lugares es realmente muy complicado debido a la gran cantidad de lodo que quedó en la zona.
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Causas:
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Las intensas precipitaciones han provocado el desborde de ríos y arroyos que atraviesan la ruta.
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El agua ha erosionado el terreno, generando socavones y deslizamientos de tierra.
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Consecuencias:
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La ruta está intransitable en varios tramos, lo que dificulta el acceso a localidades y yacimientos mineros de la Puna salteña.
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Decenas de vehículos, incluyendo camiones y colectivos, han quedado varados.
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Hay familias que han perdido cosechas y ganado.
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Acciones:
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Las autoridades están evaluando los daños y trabajando para restablecer el tránsito.
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