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Una nueva protesta se llevó a cabo este lunes frente a la escuela Joaquín Castellanos, ubicada en pleno centro de Salta capital. Padres y madres de alumnos del turno mañana y tarde cortaron el tránsito en la esquina de 20 de Febrero y Belgrano para exigir respuestas urgentes ante lo que describen como “una situación de abandono total”.
“La escuela sigue sin gas, con pérdidas, problemas eléctricos y falta de personal. No tenemos ni preceptores ni personal de limpieza. Estamos completamente abandonados”, expresó Fernanda, una de las madres que encabezó la manifestación.
El reclamo, que viene de larga data, se intensificó en las últimas semanas por las filtraciones de agua que afectan incluso a la cocina del establecimiento. “El agua baja hasta el sótano y nadie hace nada. Esto es un riesgo para los chicos y el personal”, agregó otro de los padres presentes.
Además de los problemas estructurales, los manifestantes denunciaron la sobrepoblación en las aulas: “Hay dos o tres cursos compartiendo el mismo espacio porque no hay lugar. Los chicos no tienen un lugar digno donde comer. Es una vergüenza”, señalaron.
Según contaron los padres, ya mantuvieron reuniones con la ministra de Educación de la provincia de Salta, Cristina Fiore, aseguran que no hubo avances concretos. “Nos sentamos a hablar con la ministra y nos prometió que todo iba a estar en condiciones. Pero seguimos en la misma. No se hizo nada. Por eso vamos a seguir saliendo a la calle”, insistió Fernanda.
La protesta reunió a más de 30 familias que exigen soluciones inmediatas. “No pedimos lujos, pedimos lo mínimo para que nuestros hijos puedan estudiar: gas, luz, limpieza, aulas seguras”, concluyeron los manifestantes.
El reclamo pone nuevamente sobre la mesa la crítica situación edilicia de muchas escuelas públicas en Salta, y deja expuesto un problema estructural que, pese a las promesas oficiales, sigue sin resolverse.