Aproximadamente cinco mil gauchas y gauchos de más de 100 agrupaciones que llegaron a la Capital salteña desde todos los rincones de la provincia y de provincias hermanas (como Córdoba, Tucumán y Jujuy) participaron ayer del tradicional desfile cívico- militar en homenaje al general Martín Miguel de Güemes, al cumplirse 204 años de su muerte. También decenas de entidades e instituciones escolares y de las fuerzas de seguridad dijeron como siempre presente.
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Aproximadamente cinco mil gauchas y gauchos de más de 100 agrupaciones que llegaron a la Capital salteña desde todos los rincones de la provincia y de provincias hermanas (como Córdoba, Tucumán y Jujuy) participaron ayer del tradicional desfile cívico- militar en homenaje al general Martín Miguel de Güemes, al cumplirse 204 años de su muerte. También decenas de entidades e instituciones escolares y de las fuerzas de seguridad dijeron como siempre presente.
El acto, realizado frente al monumento del héroe nacional, al que se sumaron cientos de vecinos y turistas, comenzó con un encendido discurso del presidente de la Agrupación Tradicionalista Gauchos de Güemes, Fernando García Bes.
"Buenos días general, aquí están, una vez más, las autoridades civiles, militares y eclesiásticas, con nosotros sus gauchos, recordando y haciendo recordar al país que usted es uno de los hacedores de la patria", expresó García Bes, al dirigirse simbólicamente al prócer, en una emotiva carta que escribió al general y leyó a modo de discurso.
El orador resaltó el sacrificio de Güemes y sus tropas, así como el rol de su hermana Macacha y de su esposa Carmen Puch. También evocó el espíritu de entrega familiar representado en el bajo relieve del monumento: "Esa ejemplar criolla entrega la lanza a su esposo para que parta al combate, sin tener certeza de su regreso".
García Bes remarcó que valores como el amor a la patria, a la familia y a la palabra eran centrales en la vida del general. "Es el único general argentino que, más de dos siglos después, convoca a miles de hombres y mujeres montados para rendirle homenaje", destacó.
Durante su discurso, anunció además que la biblioteca del historiador Colmenares, propiedad de la agrupación, será abierta al público, e invitó a la comunidad a sumarse a la institución "para mantener vivos los valores de Dios, patria y tradición".
En un momento emotivo, recordó su experiencia llevando hace 25 años la imagen de la Virgen del Milagro desde Salta a Buenos Aires: "Pidamos por la patria a la Virgen, que nos ayude. Nuestros niños necesitan volver al camino por el cual San Martín, Güemes y Belgrano crearon esta hermosa patria".
También el capellán castrense Ariel Pasetti ofreció un mensaje cargado de contenido espiritual y patriótico. Citó al propio Güemes: "Yo no pretendo ni gloria ni homenajes, yo solo trabajo por la libertad de la patria", y reflexionó sobre la necesidad de recuperar una noción profunda de la libertad: "La auténtica libertad no consiste en sacudirse toda ley, sino en obedecer a la verdad. No es un permiso para elegir el mal, sino una potencia del alma para abrazar el bien".
En ese marco, subrayó que abrazar el bien implica también reconocer qué es bueno y qué es malo, y actuar en consecuencia: "Hace falta fortaleza y coraje para someterse a la verdad, servirla y honrarla cueste lo que cueste, si se quiere ser verdaderamente libre".
Concluyó evocando la coherencia de Güemes hasta su último aliento: "No murió por una emoción, murió siendo fiel a la verdad. Recibió los sacramentos de Dios y partió en paz".