Su sesión ha expirado

Iniciar sesión
30 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

"Muchos creen que por usar ChatGPT ya están al día"

Arquitecto, MBA y fundador de STANNUM, Martín Merlini es uno de los referentes más claros en el uso estratégico de inteligencia artificial en empresas.
Lunes, 30 de junio de 2025 00:46
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Con formación en The George Washington University, Martín Merlini lidera equipos que enseñan a transformar organizaciones a través de la IA. En esta entrevista con El Tribuno, advierte que el 90% de las compañías solo la usa para redactar textos o responder consultas, cuando el verdadero cambio está en ponerla a trabajar en todos los niveles.

Dice que teclear un proyecto "ya es prehistórico", que "la IA mal usada puede generar errores graves" y que "no alcanza con saber abrir ChatGPT". Para Merlini, estamos frente a un nuevo paradigma que ya empezó a redibujar los oficios, las decisiones y el trabajo en equipo. "Hay que formar pilotos de Fórmula 1 en cada puesto —sostiene—. El que no aprenda a manejar esta máquina, va a quedar afuera".

Merlini será uno de los disertantes el miércoles desde las 18 en el Centro de Convenciones de Limache, en el marco del ciclo "Hablemos de lo que viene" que organiza El Tribuno. Será una oportunidad para conocer a fondo lo que deben hacer las empresas.

¿Todavía encontrás empresas o personas que no hayan incorporado inteligencia artificial a sus procesos?

La mayoría. Estamos hablando de un 90% que todavía no la usa de forma real. Muchas empresas dicen que sí, que la están usando, pero en realidad no han integrado su verdadero potencial. El uso es superficial, limitado a consultas o redacción de textos. Es como si usaran una Wikipedia con esteroides. No han puesto a la IA a trabajar en función de sus procesos, productividad o toma de decisiones.

¿Y qué debería tener una empresa para decir que realmente la está usando bien?

Primero: estrategia. No alcanza con decir "abrimos ChatGPT". Las que lo hacen bien tienen reglas internas, protocolos, normas de uso. Cada persona tiene una IA asignada, que la empresa administra y entrena según los objetivos. Hay tres niveles de implementación: el uso individual (que cada persona mejore su rendimiento), el uso en equipo (todos trabajan con la misma IA bajo los mismos criterios) y el uso con el cliente (la IA se incorpora a la propuesta de valor, a la atención, a la comunicación). También está el uso sobre los datos: ahí hablamos de ciencia de datos, análisis predictivo, toma de decisiones en tiempo real. Eso muy pocas empresas lo hacen.

¿Y por qué creés que, pese a lo disruptivo del cambio, la mayoría está tan atrasada?

El principal freno es el liderazgo. El que dirige la empresa no aprendió sobre el tema, no lo entendió o no activó procesos para impulsarlo. Algunos dicen: "No tengo tiempo", cuando justamente la IA viene a cambiar la gestión del tiempo. También hay prejuicios, falta de información. Muchos no saben para qué la quieren ni cómo podrían usarla. Eso pasa en todos los rubros, incluso en el sistema educativo.

¿Y cuáles son los riesgos de esa inacción?

Quedarse afuera. Nosotros hacemos diagnósticos en empresas de todo tipo y el nivel de uso siempre es básico. Nunca encontramos una empresa que esté usando inteligencia artificial de manera profunda. Muchos creen que por usar ChatGPT ya están al día. Pero cuando les preguntás en qué la usan, te dicen que es para consultar cosas, redactar un texto… No la han integrado a sus proyectos, procesos, automatizaciones o decisiones. Eso es grave.

¿Qué pasa con la regulación? ¿El vacío legal frena el avance?

Sí, estamos en un limbo. Esto avanza más rápido que la legislación. Las empresas están manipulando muchísima información sensible y no tienen reglas. Desde STANNUM ayudamos a crear normativas, protocolos, a ordenar el uso. Pero también pasa que algunas empresas, por miedo, directamente prohíben usar IA. ¿Y qué genera eso? Que sus empleados la usen igual, pero sin control, sin supervisión. No se puede frenar una fuerza de la naturaleza.

En tus charlas hablás de "pre-ocupación" y "pro-ocupación". ¿A qué te referís?

Son dos cosas distintas. Hay que preocuparse porque esto vino a cambiar todo: procesos, modelos de negocio, comunicación, formas de trabajo. Y si te preocupa, entonces ocupate. Aprendé. Formate. No te paralices. El mayor error es quedarte en la queja. Y hay algo que me preocupa mucho: los niños y adolescentes. Los adultos no saben cómo acompañarlos porque tampoco entienden cómo funciona la IA. Pero los chicos ya la están usando. Y sin criterio.

¿Cómo enfrentás vos ese proceso continuo de aprendizaje?

Llevo dos años estudiando todos los días. Con mi equipo aprendemos todo el tiempo. Y no va a parar. Esto no tiene fin. Ya no trabajamos como antes. En mi equipo, por ejemplo, estamos dejando de teclear. Dictamos los textos. Teclear un proyecto hoy es prehistórico. El paradigma está cambiando a una velocidad tremenda.

También sostenés que no hay que confiar ciegamente en lo que dice la IA. ¿Por qué?

Porque puede cometer errores. Lo dice claramente en los avisos de los sistemas, pero como responde con tanta seguridad, muchos creen que todo lo que dice es verdad. Y no lo es. Por eso insisto: nuestro trabajo ahora es otro. Ya no somos redactores. Somos curadores. Pedimos, corregimos, mejoramos. El rol cambió. Y hay que adaptarse.

¿Y qué les respondés a los que temen que la IA reemplace al ser humano?

Lo que necesitamos son pilotos de Fórmula 1. La IA es la máquina. Vos tenés que saber manejarla. ¿Quién va a reemplazar a una persona? Otra persona que la sepa usar mejor. Algunos puestos van a desaparecer, claro, como en toda transformación histórica. Pero el que aprenda, el que se actualice, el que pilotee, va a seguir vigente. El que se duerma, pierde. Así de simple.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD