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30 de Junio,  Salta, Centro, Argentina
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"Tenemos que mejorar las conversaciones sobre inteligencia artificial"

Lunes, 30 de junio de 2025 00:46
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Coordinador de los programas Descubriendo Data Science y Data & AI Strategy de la Universidad de San Andrés, docente universitario y autor junto a su hermano Mateo Salvatto de los best sellers "La batalla del futuro" y "País de mierda", Augusto Salvatto es una de las voces más activas a la hora de pensar cómo las nuevas tecnologías transforman nuestras vidas.

Augusto, estuve viendo los videos que publicás y me llamó la atención la cantidad de herramientas de IA que difundís. ¿Creés que la gente está tomando conciencia de este mundo que se abre?

Yo creo que sí. Hay dos cosas que están pasando. Por un lado, la inteligencia artificial está teniendo muchísima prensa: se habla mucho, hay mucha difusión, circulan muchas noticias sobre el tema. Pero por otro lado, las conversaciones que se generan no siempre son las mejores, no son de la calidad que uno esperaría para promover una buena adopción de la tecnología. Muchas veces se habla desde el miedo, desde el prejuicio o desde una especie de fascinación mágica. Se dice, por ejemplo, que la IA nos va a reemplazar, o que usar ChatGPT nos hace usar menos el cerebro. Y esas ideas llevan a malas adopciones. Se usa mal la herramienta, o se usa con miedo, con la preocupación constante de que te saque el trabajo.

¿Eso también lo ves en las empresas?

Totalmente. En muchas empresas hay gente que empezó a usar estas herramientas pero no lo dice, porque siente que está haciendo trampa. Sienten que es medio chanta estar usándolas. Entonces sí, creo que uno de los principales desafíos que tenemos es mejorar las conversaciones que estamos teniendo sobre inteligencia artificial.

¿Y qué deberíamos hacer para tener mejores conversaciones?

Lo primero es entender cómo funciona la herramienta. Los modelos de lenguaje como ChatGPT no aprendieron a hablar como nosotros. No pasaron por procesos de aprendizaje humano: no tienen contexto, ni ética, ni discernimiento. Lo que hacen es otra cosa: es como si fueran loros entrenados con millones de palabras. Imaginate un loro que aprendió a hablar leyendo 60 millones de textos. Eso le permite generar frases que suenan bien, que parecen dichas por un humano experto en cualquier tema. Pero no es lo mismo. Entonces, el primer paso es entender qué hace y qué no hace la herramienta.

¿Y el segundo?

Entender para qué la quiero usar. ¿Cuál es el uso correcto? ¿La voy a usar para que me haga una tarea del colegio? ¿Para que me escriba una nota entera? Tal vez ese no sea el mejor uso. Pero si la quiero para investigar algo, para rebotar una idea, para que me ayude a mejorar un texto que yo escribí, o para darme feedback sobre algo que ya hice… en ese tipo de usos, la herramienta puede ser muy valiosa. Entonces diría que lo fundamental es eso: saber cómo funciona y saber para qué sirve. Y también para qué no.

Se dice mucho que la inteligencia artificial va a reemplazar a las personas. ¿Qué pensás de ese planteo?

Para mí es una discusión sin sentido. Lo que estamos viviendo no es una sustitución directa del ser humano, sino una transformación profunda de las tareas que implican los trabajos. Si pensamos que un trabajo es un conjunto fijo de tareas que no van a cambiar en 20 años, bueno, en ese caso sí: la IA va a reemplazar a quienes no se adapten. Pero si entendemos que los trabajos evolucionan, entonces lo que cambia es la manera en que hacemos lo que hacemos.

¿Tenés algún ejemplo?

Sí. Un estudio que hizo OpenAI junto a la Universidad de Pensilvania dice que la IA va a impactar en el 90% de las profesiones. Y no estamos hablando solo de tareas repetitivas. Hablamos de médicos, abogados, contadores, programadores… profesiones que hasta hace poco parecían intocables. Por eso, el punto no es si nos va a reemplazar o no, sino cómo va a modificar lo que hacemos.

El caso de los médicos es muy ilustrativo. Se calcula que un médico bueno tiene un 90% de precisión en su diagnóstico. Una IA más o menos buena también. Pero un médico bueno que usa inteligencia artificial para mejorar su diagnóstico puede llegar a una precisión del 95% o incluso del 98%. Entonces, no se trata de reemplazar al médico, sino de potenciarlo. El profesional que se niegue a usar estas herramientas va a tomar peores decisiones que quien sí lo haga. El que crea que puede hacerlo todo mejor que la IA o que no necesita estas herramientas, evidentemente va a trabajar peor.

Eso también alcanza la vida cotidiana, ¿no? No solo lo profesional.

Sí, sin dudas. Nuestra vida ya está cruzada por la inteligencia artificial. Cuando abrimos Instagram, Twitter, Netflix, cualquier plataforma, hay algoritmos detrás que nos están recomendando cosas. Y eso también es IA, aunque no lo pensemos así. Nos sugiere qué película ver, qué leer, qué comer, con quién chatear en una app de citas. Ese contacto cotidiano con la IA ya cambió la forma en que consumimos, en que tomamos decisiones. Y ahora, con las nuevas IA generativas que crean texto, imágenes, video, esa personalización se va a profundizar aún más.

¿Qué pasa con las empresas que todavía no aplican IA? ¿Qué les dirías?

Trabajo justamente con empresas que quieren empezar a incorporar inteligencia artificial. Lo primero que aparece es una barrera cultural. La típica frase de "en mi industria esto no se puede aplicar". Eso lo escuchamos en el 90% de los casos. Y en la mayoría, sí se puede. El problema es que el empresario o el directivo tiene un sesgo de status quo muy fuerte. Es experto en su industria, y que venga alguien a decirle que tiene que cambiar algo que conoce tan bien, le genera rechazo. Pero eso hay que superarlo.

¿Y cómo se supera?

Con capacitación, sin dudas. Esto no es algo que se enchufa y funciona. Se necesita formar equipos, entrenar a las personas y, sobre todo, identificar bien cuáles son los casos de uso. La tecnología puede parecer deslumbrante cuando le hacés una pregunta y te responde bien, pero lo difícil es encontrar para qué casos concretos sirve en tu organización.

¿Algún consejo para probar estas herramientas?

Sí. Invito a los lectores a que usen alguna de estas IAs conversacionales como ChatGPT, DeepSeek, o la IA de Meta en WhatsApp. Que hablen con la herramienta sobre algo que conozcan. Si te gusta la pesca, hablale de pesca. Si te gustan los barcos, hablale de barcos. En algún momento te vas a dar cuenta de que la herramienta te da valor, te sorprende.

 

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