En barrio Tres Cerritos se viven momentos de mucha tensión. Desde hace unos días, un cartel empezó a circular por las redes sociales y grupos de WhatsApp vecinales con un mensaje alarmante: “Un envenenador de perros anda suelto”. Y no se trata de una exageración. Varias familias de la zona de avenida Del Golf comenzaron a reportar casos de mascotas intoxicadas, aparentemente por ingerir cebos envenenados dejados en la vía pública.
La situación generó una mezcla de miedo, bronca e impotencia. Entre los afectados, una pareja relató que su caniche, juguetón y curioso como todo cachorro, encontró un hueso en la calle. Lo llevó hasta su casa sin saber que escondía una trampa. Lo peor vino después, ya que compartió el “hallazgo” con la gatita de la familia. Ambos terminaron intoxicados y tuvieron que ser atendidos de urgencia en una veterinaria, donde les realizaron un lavado de estómago. Por suerte, lograron salvarse.
Dicho episodio fue el detonante. Al buscar más información, descubrieron que no eran los únicos. Había otros casos similares en la zona. Así nació la sospecha de que alguien, quizás un vecino del propio barrio, estaría dejando deliberadamente alimentos contaminados para dañar a los animales. “Es una locura. Ya no podés sacar al perro a pasear tranquilo. Y además, esto puede afectar a los chicos que juegan en la plaza”, se quejó una vecina.
La indignación crece, sobre todo porque el accionar no solo representa un acto de crueldad animal, sino también un riesgo para la salud pública. Si un niño pequeño llegara a tener contacto con esos cebos, las consecuencias podrían ser gravísimas.
“Jack, el envenenador de perros”, como algunos lo llaman con una mezcla de ironía y temor, todavía no fue identificado, aunque algunos vecinos aseguran tener indicios. La gente no se quedó de brazos cruzados. Están pidiendo acceso a las cámaras de seguridad de la zona, tanto públicas como privadas, para intentar identificar al responsable. Además, en el cartel que circula se insta a denunciar cualquier información llamando al 911, a la comisaría más cercana o al número 0387-4416114.
Un mujer del lugar contó: "Esto pasa hace mucho, a veces pasa un tiempo desde que aparecen muertos varios animales hasta que llega una nueva tanda de denuncias sobre envenenamiento. No sabemos si es una o varias personas, pero buscamos ayuda a la población para dar con este sujeto".
También recordaron que el maltrato animal está penado por ley. “Esto no es un juego. No es una travesura. Es un delito y como tal debe ser tratado”, remarcaron.
Por ahora, las caminatas con los perros se volvieron una actividad un tanto riesgosa en Tres Cerritos. Los vecinos recomiendan no soltar a las mascotas y evitar que coman o huelan cualquier cosa en la calle. El miedo es real y el reclamo es unánime: “¡Basta de violencia! Queremos un barrio seguro para todos, humanos y animales”.