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Un desfile exclusivo y lleno de ternura se vivió este fin de semana en el pasaje Basavilbaso 265, a la altura de Avenida Belgrano al 2300, en pleno corazón de Salta capital, donde los protagonistas no fueron modelos ni celebridades, sino decenas de adorables Yorkshire Terrier más conocidos como yorkies que celebraron su día con moños, vestuarios temáticos, sesiones de fotos, juegos, dulces, sorteos, premios y muchísimo amor.
Más que perros, parte de la familia
El evento, que formó parte de las actividades por el Día Internacional del Yorkshire Terrier, fue organizado por el Club de Yorkies del NOA, bajo el lema “Porque un yorkshire no es solo un perro: es familia”, y logró reunir a familias enteras que no dudaron en trasladarse desde puntos como San Antonio de los Cobres, Jujuy y Tucumán para homenajear a estos peluditos que, para muchos, son verdaderos hijos con patas.
Testimonios de amor perruno
“Vengo desde La Puna con mis yorkies Olivia y Edward”, contaba emocionada Miriam, quien se sumó a esta jornada por primera vez desde que se mudó a Salta desde Buenos Aires. “Son mis hijos perrunos”, afirmaba con orgullo mientras acariciaba a Edward, que lucía un elegante conjunto especialmente elegido para el desfile.
Dulzuras temáticas y decoración de película
La jornada fue una verdadera fiesta. El espacio se transformó con banners personalizados, un stand de perricakes, souvenirs con forma de huesitos, cupcakes con imagen de los yorkies, zonas de juegos y una mesa dulce temática que robó más de un suspiro.
Por supuesto, no faltaron los sorteos, ni el momento más esperado: el desfile de disfraces.
La pasarela más tierna del NOA
“Es como si fuera mi nieto”, contaba Anita, que llegó con Toby disfrazado de Mario Bros, junto a su nieto humano. “No tengo perro propio, pero este lo amo como si fuera mío”.
Los disfraces, sin duda, fueron parte del gran atractivo: desde yorkies vestidos de abejorro, novia o con moños elegantes, cada participante desfiló con actitud y mucha gracia por la improvisada pasarela.
Un club que es familia
Francisco, otro de los asistentes, relataba cómo sus yorkies Alvin y Nina se convirtieron en parte esencial de su vida: “Desde que tuvimos el primero, no pudimos parar. Son muy demandantes, pero te devuelven amor puro”.
Pero más allá de la estética y los premios, lo que realmente se vivió fue una verdadera comunidad perruna. “Esto es más que una reunión de dueños. Es una red de afectos”, explicaba Sany, organizadora y referente del club.
Cuando el amor de un yorkie cura
Algunas historias emocionaron especialmente, como la de Felipe, a quien llaman “el dulce de la casa”. Su dueña, Sany Cabero, contó que su perrito es acompañante terapéutico de su esposo Daniel, que atraviesa un tratamiento oncológico. “Él es su compañero de batallas. Es un bombón, un caramelo. ¡Hasta juega con un camión de juguete que arrastra por toda la casa!”
Paseo final y despedida
El evento finalizó con una caminata hasta la Plaza Alvarado, donde los yorkies siguieron robando sonrisas a quienes los cruzaban por la calle, presumiendo sus trajes, peinados y elegancia natural.
¿Cómo sumarse al Club de Yorkies del NOA?
¿Querés sumarte al club? Es fácil: solo tenés que comunicarte al 3875-237695. “El grupo crece año tras año, y todos comparten el mismo amor por estos seres tan especiales”, señaló Sany.
Desde los perritos con trece años de historia hasta los recién llegados, cada yorkie dejó su huella en una tarde donde la ternura, la amistad y el amor perruno fueron los verdaderos protagonistas.