Resulta imposible quedarse indiferente cuando se habla de este jugador convertido en estrella desde su más tierna edad, tras haber guiado a la Albiceleste hacia la victoria en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Japón 1979.
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Resulta imposible quedarse indiferente cuando se habla de este jugador convertido en estrella desde su más tierna edad, tras haber guiado a la Albiceleste hacia la victoria en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA Japón 1979.
A partir de esa fecha, Maradona iba a encarnar las esperanzas de una nación entera. Tras una primera participación en el Mundial de la FIFA en España, que se saldó con una eliminación en la segunda fase y la expulsión de Maradona contra Brasil, los argentinos mostraron un rostro muy distinto en el mundial México '86, donde su superdotado capitán les regaló el triunfo en el Estadio Azteca.
Cuatro años más tarde, Maradona confiaba en poder reeditar la hazaña, pero tuvo que inclinarse en la final contra unos alemanes que se tomaron la revancha en el Estadio Olímpico de Roma. ¿Quién no se acuerda de las lágrimas derramadas por el Pelusa al término del encuentro?.
Su última experiencia mundialista llegaría en Estados Unidos 1994, donde marcó un recordado tanto ante Grecia antes de ser suspendido por dopaje luego del encuentro disputado en Boston ante Nigeria. Su trayectoria en el fútbol de clubes no fue menos gloriosa. El Pibe de Oro dejó su impronta en todas las ciudades por las que pasó, empezando por su conquista de la liga argentina con Boca Juniors. A continuación cruzó el Atlántico para fichar por el FC Barcelona, donde expresó todo su talento y permitió al conjunto blaugrana adjudicarse el triplete nacional (liga-Copa del Rey-Supercopa) en 1983. Luego fichó por el Nápoles, y lo transformó en un grande del fútbol europeo. Allí se apuntó el doblete liga-Copa en 1987, seguido por un nuevo cetro liguero y una Supercopa de Italia, sin olvidar una Copa de la UEFA entre medias.
Después de sufrir una primera suspensión de 15 meses, recaló en el Sevilla, y luego regresó a Argentina para militar en el Newell's Old Boys. Concluyó su larga carrera volviendo a vestir la camiseta de Boca Juniors en el mítico estadio de La Bombonera.
A partir de ahí, tuvo que esperar mucho tiempo hasta que le ofrecieron un puesto de entrenador a la altura de su caché. Tras dos breves experiencias con Deportivo Mandiyú y Racing Club, fue nombrado DT de Argentina, con la misión de clasificar a su país para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.Ya en la fase final, los argentinos parecían tener reservada alguna de las primeras plazas, pero cayeron eliminados ante Alemania, su enemigo histórico, en los cuartos de final.
Posteriormente, Diego se tomó un merecido descanso hasta que, el pasado mayo, aceptó la oferta del Al Wasl emiratí.
Fuente: FIFA. com