El pollo es uno de los productos de la canasta básica más consumido y que mantenía, aunque con oscilaciones, un precio bastante uniforme desde principios de año. Pero en las últimas tres semanas comerciantes de distintos puntos del país afirman que se registraron aumentos de 100 pesos en el precio del cajón de 20 kilos, y en el valor al público eso se traduce en subas de al menos 5 pesos por kilo.
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El pollo es uno de los productos de la canasta básica más consumido y que mantenía, aunque con oscilaciones, un precio bastante uniforme desde principios de año. Pero en las últimas tres semanas comerciantes de distintos puntos del país afirman que se registraron aumentos de 100 pesos en el precio del cajón de 20 kilos, y en el valor al público eso se traduce en subas de al menos 5 pesos por kilo.
Así, con estos nuevos valores que se manejan en el mercado, el kilo de pollo pasó de costar entre 12 y 13 pesos a 17 o 18 pesos, aunque algunos comercios minoristas que partían de un precio de piso más alto lo venden en $20 el kilo, según consignaron fuentes del sector.
Las causas que explican la suba son diversas, pero hay un componente estacional, ya que a esta altura del año afirman que crece la demanda y, por ende, el precio aumenta todos los años, para luego reacomodarse.
Pero también, según revelan distintos sitios vinculados a la cadena de comercialización, el aumento tiene que ver con una apertura de las exportaciones a Chile, que hizo desviar gran parte de la producción hacia el vecino país y, en paralelo, bajó la oferta en Argentina.
Otros indicaron que tiene relación con el aumento en el alimento de los pollos, especialmente el maíz, que no pasa por su mejor cosecha, lo que se traduce directamente en un mayor precio de venta.
Los comerciantes estiman que los consumidores van a incrementar la compra de carne, ya que el precio se empieza a equiparar y, al achicarse la brecha entre uno y otro, el argentino prefiere la carne.
En las últimas tres semanas el precio del pollo aumentó un promedio de 25% y el kilo ya cuesta entre 18 y 20 pesos, aunque algunos comerciantes aseguran que los distribuidores los están entregando a 17 pesos de costo el kilo, un precio similar al que vendían al público, por lo que estiman que tendrán que llevar el valor más alto.