La sospecha de que el avión sanitario de la provincia se usó para ir a ver los partidos de River Plate en Buenos Aires va tomando la forma de certeza ante los pedidos de investigación, el repudio de la gente y el extraño silencio por parte del Gobierno.
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La sospecha de que el avión sanitario de la provincia se usó para ir a ver los partidos de River Plate en Buenos Aires va tomando la forma de certeza ante los pedidos de investigación, el repudio de la gente y el extraño silencio por parte del Gobierno.
En las últimas horas se difundió un listado con fechas de salidas de la nave desde Salta hacia Buenos Aires, coincidentes con partidos del equipo millonario del cual es hincha el gobernador Juan Manuel Urtubey.
Las sugestivas coincidencias se dieron en 32 vuelos que el avión sanitario efectuó desde el año 2008 hasta el 2012. Las partidas se hicieron desde Salta a Buenos Aires y en algunos casos con destinos intermedios, en días en los que River jugó por las fechas del torneo de Primera División y también durante su descenso al la B Nacional.
El listado de las salidas se difundió a través de distintos medios y en la última sesión de la Cámara de Diputados del martes pasado hubo manifestaciones al respecto solicitando aclaraciones por parte del Estado. En esas manifestaciones tampoco se descartó un pedido de informes. En los ámbitos legislativos ayer se hablaba de una posible denuncia penal impulsada por sectores de la oposición.
Mientras tanto, en declaraciones radiales, el Defensor del Pueblo, Alvaro Ulloa, consideró que “es demasiada coincidencia” la fecha de los vuelos y los partidos de River, y pidió que desde la Cámara baja reclamen informes al Ejecutivo. “Si se usó el avión de la Provincia para ir a ver los partidos de River es una barbaridad”, advirtió Ulloa.
El Defensor del Pueblo fue consultado sobre el tema, ya que la sospecha del uso indebido del avión sanitario generó otras denuncias mediáticas como el caso de una mujer de apellido Villagra, quien relató cómo su hermana de 60 años, afectada por un cáncer terminal, tuvo que viajar 20 horas en colectivo desde Rosario, ya que al pedir ayuda para su traslado urgente en el avión sanitario, el Gobierno provincial quiso cobrarle 62 mil pesos por este servicio.
El repudio por parte de la opinión pública no se hizo esperar y fue motivo para que otras personas expongan sus quejas sobre el uso de las naves del Estado, que, como el caso del avión Lear Jet, se tendrían que utilizar como aviones sanitarios.
Extrañamente ningún funcionario provincial salió a dar explicaciones sobre las sospechas.