Hugo Moyano, jefe de la CGT Azopardo, sigue buscando fortalecerse políticamente. El lunes pasado se reunió con el líder de la también opositora CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y anticipó que esta semana se encontrará con Mauricio Macri y que hace gestiones ante la Unión Industrial Argentina y el espacio del socialista Hermes Binner.
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Hugo Moyano, jefe de la CGT Azopardo, sigue buscando fortalecerse políticamente. El lunes pasado se reunió con el líder de la también opositora CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, y anticipó que esta semana se encontrará con Mauricio Macri y que hace gestiones ante la Unión Industrial Argentina y el espacio del socialista Hermes Binner.
Dos cosas aclaró Moyano: esos mitines se enmarcan en un espacio de “convivencia política que debería hacer el Gobierno y no hace”, y no busca acercarse a los dirigentes para consensuar miradas sobre el Gobierno nacional.
El líder del sindicato de Camioneros explicó que estas reuniones, que comenzó a convocar en Mar del Plata junto al gastronómico Barrionuevo, no están destinadas “para adherirnos al espacio político de ellos ni para criticarlos”.
Moyano aclaró que el sindicalismo disidente busca escuchar, entre otros referentes, a quienes “tienen la aspiración política de dirigir al país”. Al respecto, el exsocio del kirchnerismo adelantó: “Con Macri nos reuniremos la semana que viene (por esta), con la Unión Industrial Argentina (UIA) también nos reuniremos”.
“Barrionuevo y yo hemos hablado con el presidente de la UIA (Héctor Méndez), y se está haciendo una gestión con el espacio político de Binner”, ratificó el camionero.
Entusiasmado, aseguró que a esas reuniones anunciadas se sumarán otras más. Sin embargo, el jefe gremial insistió en aclarar que sus convites no tienen connotación política.
Las razones
“En el movimiento obrero, los trabajadores queremos saber, ante la situación que vive el país, qué piensa el sector político”, explicó. El lunes 20, Moyano y Barrionuevo encabezaron una reunión en suelo marplatense desde donde reclamaron la unidad gremial y paritarias libres y renovaron sus durísimas críticas contra el gobierno de Cristina Fernández.
Ambos dirigentes aprovecharon para cuestionar la ausencia de los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires) y José de la Sota (Córdoba), y del diputado Sergio Massa, quienes prefirieron evitar la foto con los sindicalistas pese a haber sido invitados. En la convocatoria, celebrada en el hotel Juan Domingo Perón del Sindicato de Gastronómicos, Moyano y Barrionuevo no lograron satisfacer sus expectativas de contar con la presencia de tres candidatos a presidente del PJ o algún que otro representante de gremios afines al Gobierno.
En el documento final, los sindicalistas acusaron al Gobierno de “incapacidad en la gestión para la solución de los problemas”, y exigieron paritarias gremiales libres, sin techos y anticipadas y la eliminación del impuesto a las Ganancias que afecta a los salarios. La Casa Rosada no tardó en salir a descalificar esa reunión, tildada con ironía de “cumbre, minicumbre o cumbrecita” por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
“No trato de adjetivar, espero que hayan disfrutado el almuerzo porque es muy bueno. Hay críticas que nos honran”, bromeó el ministro coordinador en una conferencia de prensa, ese día.