Juan Manuel de Rosas es un barrio al final de la zona norte, en los límites de capital y Vaqueros. El barrio tiene calles intransitables de tierra por las que no pueden circular ni remises ni ambulancias, falta regularmente el agua corriente, tiene algunos problemas con las defensas del río Vaqueros y muchos miedos con el futuro de los niños.
Aquí un grupo de padres busca una mejor vida para sus hijos. Si bien la Policía de la Provincia llega a tiempo para las peleas entre grupos antagónicos y los frecuentes robos, los papás saben que por ahí no pasa la solución. Es por eso que se agruparon y comenzaron a funcionar orgánicamente para brindar soluciones a largo plazo.
Ellos se organizaron y están construyendo un salón de usos múltiples. Hasta ahora, ya construyeron los cimientos y todavía les quedan algunos materiales. Marta Luna de Morales es una de las mamás dijo que la construcción es algo de suma importancia para la barriada. “Este salón beneficiará a las más de 300 familias del barrio. Nosotros ya hablamos con unas enfermeras y médicos que recorren el barrio voluntariamente y este espacio servirá como salita sanitaria”, dijo Marta, que actualmente presta su casa para las reuniones.
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Juan Manuel de Rosas es un barrio al final de la zona norte, en los límites de capital y Vaqueros. El barrio tiene calles intransitables de tierra por las que no pueden circular ni remises ni ambulancias, falta regularmente el agua corriente, tiene algunos problemas con las defensas del río Vaqueros y muchos miedos con el futuro de los niños.
Aquí un grupo de padres busca una mejor vida para sus hijos. Si bien la Policía de la Provincia llega a tiempo para las peleas entre grupos antagónicos y los frecuentes robos, los papás saben que por ahí no pasa la solución. Es por eso que se agruparon y comenzaron a funcionar orgánicamente para brindar soluciones a largo plazo.
Ellos se organizaron y están construyendo un salón de usos múltiples. Hasta ahora, ya construyeron los cimientos y todavía les quedan algunos materiales. Marta Luna de Morales es una de las mamás dijo que la construcción es algo de suma importancia para la barriada. “Este salón beneficiará a las más de 300 familias del barrio. Nosotros ya hablamos con unas enfermeras y médicos que recorren el barrio voluntariamente y este espacio servirá como salita sanitaria”, dijo Marta, que actualmente presta su casa para las reuniones.
Para comunicarse con los papás se puede llamar a la familia Argañaraz y preguntar por Carlos al 4254011 o a Marta Luna al 6080593.