El destacado artista Lalo González presentó su libro Trío Azul, escrito en referencia a la larga, notable y exitosa carrera del mencionado grupo musical, que supo ganarse el corazón de todos los salteños.
El Trío Azul está festejando los 52 años de vida artística, una gran creación de Lalo González, apenas llegado desde su Paraguay natal. Este cantautor nació en la ciudad de Asunción y se radicó en la capital salteña allá por 1965.
Desde su adolescencia se dedicó a la música, siendo autodidacta. Después de integrar otros grupos en Paraguay, formó aquí el Trío Azul. Con esta agrupación y con distintos integrantes, transcurrió ininterrumpidamente sus 52 años de trayectoria. Así lo demuestran sus incontables grabaciones, recortes periodísticos de actuaciones en festivales de la provincia, en el país y en el extranjero, como así también las diferentes apariciones en locales de esta bella ciudad.
“Desde mi uso de razón siempre estuve rodeado de músicos, ya que la mayoría de mis familiares son cantantes, músicos y poetas”, es la primera fase de González en su libro, quien luego agregó “En el caso de padre, él cantaba con algunos conjuntos, salía de gira por Paraguay en compañía de su hermano Cloromido. De allí, nací yo, heredando la condición de pájaro cantor. Soñaba con la guitarra de mi padre guardada, pero no dejaba que la toque, por temor a que emprendiera pronto vuelo. Hasta que finalmente, convencido del talento de su hijo, me regaló la primera guitarra”.
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El destacado artista Lalo González presentó su libro Trío Azul, escrito en referencia a la larga, notable y exitosa carrera del mencionado grupo musical, que supo ganarse el corazón de todos los salteños.
El Trío Azul está festejando los 52 años de vida artística, una gran creación de Lalo González, apenas llegado desde su Paraguay natal. Este cantautor nació en la ciudad de Asunción y se radicó en la capital salteña allá por 1965.
Desde su adolescencia se dedicó a la música, siendo autodidacta. Después de integrar otros grupos en Paraguay, formó aquí el Trío Azul. Con esta agrupación y con distintos integrantes, transcurrió ininterrumpidamente sus 52 años de trayectoria. Así lo demuestran sus incontables grabaciones, recortes periodísticos de actuaciones en festivales de la provincia, en el país y en el extranjero, como así también las diferentes apariciones en locales de esta bella ciudad.
“Desde mi uso de razón siempre estuve rodeado de músicos, ya que la mayoría de mis familiares son cantantes, músicos y poetas”, es la primera fase de González en su libro, quien luego agregó “En el caso de padre, él cantaba con algunos conjuntos, salía de gira por Paraguay en compañía de su hermano Cloromido. De allí, nací yo, heredando la condición de pájaro cantor. Soñaba con la guitarra de mi padre guardada, pero no dejaba que la toque, por temor a que emprendiera pronto vuelo. Hasta que finalmente, convencido del talento de su hijo, me regaló la primera guitarra”.
Rumbo a Argentina
“Ya cumplido el servicio militar, decidimos con mis hermanos Tito y Toto emprender una gira por Argentina. El día anterior, mi padre nos llevó a una serenata, que quedó grabada a fuego en mi corazón, lo mismo que el llanto de mi primera novia: Tana, que con la promesa de enamorados nos dijimos adiós. Primero nos instalamos en Formosa, y comenzamos a actuar. Entre otros cosas recuerdo una inundación impresionante, como bajar de la cama y solo encontrar agua. Estábamos varados por la inundación y no podíamos regresar a Paraguay. Luego en una gira llegamos a Salta, y así empezó este gran romance con esta increíble provincia”, acotó Lalo.
“Mi primera incursión fue con Los Carperos. Más tarde formamos un trío con los hermanos Hicho y Nene Vaca. Fue un tiempo sin igual, imposible de comparar. Fue la época de oro de las peñas, se vivía la serenata, la cacharpaya. Se escuchaban conjuntos como: Los Diableros, Los Infernales, Los Fortineros, Los Federales, Isbelio Godoy y su Arpa Paraguaya, Víctor Ruiz con Martín Salazar. Por aquellos años recién salía con su guitarra Zamba Quipildor. En la peña Los Troncos compartíamos con: Fermín Perdiguero, Hugo Alarcón, Benjamín Toro, Serenata Saavedra, Ramiro Luna, y otros que mi frágil memoria no los nombra”, agregó.
La creación del trío
Así se aproximaba la aparición de un nuevo grupo, que marcaría un antes y un después en la vida de Lalo González “Con Lalo Aguero decidimos formar un trío melódico, para cantar al amor, a la flor, como diría nuestro gran amigo Hugo Alarcón. Hablamos al paraguayo Daniel Benítez y comenzamos a ensayar. Llegó el momento de ponerle el nombre al trío, para ello pedimos sugerencias al poeta paraguayo Aurelio González Canale, que nos habló del azul del cielo, de la serenata en la noche azul, del color de la música, del amor, del Lago Azul de Ypacaraí, y de allí adoptamos el nombre Trío Azul, para nuestra naciente grupo”, enfatizó el artista.
Los aplausos y las ovaciones se adosaron a su repertorio “El Trío Azul renovaba sus integrantes por distintas razones, así estuvieron cantantes como: Miguel Mesías, Lalo Vides Bautista, con quien hicimos nuestra primera grabación, que titulamos el Trío Azul canta al Perú. En el transcurso de los años sucedieron en la conformación otros cantores: Lito Nieva, mi hermano Ramón González, Sergio Palacios, Daniel Ríos, Rolando Sabaté, Guillermo Arias, Carlos Rivera, Luis Arias, Carlos Estrada, y otros más”, remarcó.
El Trío Azul tuvo la suerte de acompañar a varios artistas internacionales, como Raúl “Show” Moreno, de Bolivia, con quien “recorrimos paises de Latinoamérica; Rosamel Araya, de Chile; Lito Ortiz, de Paraguay; Ramona Galarza, Américo Torres, Marcos Thames”.
Un paseo por el mundo
“El Trío Azul se enorgullece de haber contado entre sus integrantes a algunos que viajaron por el mundo, que aún viven en Europa, después de haber recorrido América. Así se puede nombrar a Alberto Real, radicado en Londres; a Isaac Doria, en Alemania; César Miranda, en Suiza; Yonny Luna, en Francia; y Mario Mauriño y Luis Arias, en España. También paseamos nuestra música por el Medio Oriente hasta la misma China. En Japón tuvimos una pérdida irreparable, ya que falleció el arpista Sixto Saucedo”, dijo Lalo.
Las palabras de Ceballos
El poeta Eduardo Ceballos sentenció “Lalo González con su Trío Azul supo construir su casa con dos patrias, con dos culturas, con la sangre, con el canto, con los amigos. Lo que se ve en estas páginas son la demostración del afecto ganado, del respeto y la admiración de muchos seres. No cualquier hombre puede mostrar orgulloso tanto cariño y consideración. Muchos de los que aquí figuran ya se fueron para siempre del planeta vida, otros siguen poniéndole sus energías a los días. Muchos son de aquí, otros de allá. Estas palabras expresadas por muchos son los brotes con fragancia por todo lo recibido en estos 52 años del Trío Azul. Todo un ejemplo de trabajo, de ternura, de talento, de capacidad, de arte, digno de ser imitado. Esta señal de luz recogida de los sentires de tanta gente, nos ayude a valorar el paso por la vida y los escenarios del Trío Azul”.