La materia fecal aún se observa dispersa en la calle. El olor nauseabundo es insoportable. Las viviendas de las familias de los alrededores de la calle Alvarado al 100 están contaminadas con las repulsivas emanaciones que comenzaron hace dos semanas.
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La materia fecal aún se observa dispersa en la calle. El olor nauseabundo es insoportable. Las viviendas de las familias de los alrededores de la calle Alvarado al 100 están contaminadas con las repulsivas emanaciones que comenzaron hace dos semanas.
Todo comenzó con la colmatación del sistema cloacal de la zona del Barrio San José, uno de los sectores periféricos y carentes de la ciudad. Las tapas de inspección de las cámaras del tendido sanitario cedieron ante el brote inesperado de aguas servidas con gran cantidad de materia fecal.
Transitar por esta zona en estos días es imposible para cualquier transeúnte. Y peor aún para las familias que habitan las viviendas cercanas a este derrame sanitario.
"Hace varios días sale de esas tapas aguas servidas, escurre por la calle y se pierde en una zanja de una finca. Es un olor insoportable. Di aviso a la municipalidad y me dijeron que ellos se iban a comunicar con Aguas del Norte. Pasaron los días y dejó de salir líquido. Pero la materia fecal quedó esparcida por toda la cuadra. Es vergonzoso que seamos tratados por ciudadanos de segunda", relató Daniela como se dieron los hechos desde el colapso de las cloacas hasta el arreglo a medias del problema sanitario.
Esa zona es baja con respecto a los barrios aledaños. La calle Alvarado corre en el extremo sur de la ciudad. De un lado barrios y del otro campos. Fueron varios días de derrame de desechos sanitarios domiciliarios en esta cuadra. Pero el punto en cuestión es este extremo urbano y rural.
"Por esta zona pasan los camiones de basura y los de áridos que provienen de la zona de Carabajal. El desnivel provoca que toda el agua se estanque, incluidas las aguas servidas. Es imposible aguantar el olor. A mis chicos no los puedo dejar que salgan a la vereda por la materia fecal que hay en la calle. Es peligroso para la salud de todos", reclamó la vecina de calle Alvarado.
Es tan desagradable el panorama como el olor que se impregna cuando los vecinos circulan por esa calle. La materia fecal flota en los charcos de agua estancados en la calle de tierra y en un zanjón próximo al derrame.
Aguas del Norte informó a la comuna que los arreglos se produjeron en estos días con la disposición final del líquido en el mismo sistema cloacal. Lo que no explicaron es que los desechos escatológicos humanos quedaron dispersos por toda la cuadra.
"Aguas del Norte está realizando unas reparaciones en la zona céntrica donde colapsó la losa del pavimento. Ahí lleva varias semanas el trabajo. Nosotros exigimos a la empresa estatal los arreglos inmediatos de la obra céntrica de la ciudad y de esta nueva situación que se planteó en barrio San José. Es una zona baja y con un sistema de redes obsoletas. Las consecuencias las sufre el vecino. Vamos a insistir en las reparaciones de la calle Alvarado", explicó Javier López, secretario de Gobierno de Rosario de Lerma.
La cantidad de habitantes en constante crecimiento en esta ciudad y la urbanización sin control y sin los servicios básicos son el motivo de estos inconvenientes en la ciudad. Un caso similar había ocurrido en el mismo barrio a principio de año, cuando por los resumideros de una vivienda familiar retornaban las aguas servidas de todo el barrio.