Años atrás, durante la primera temporada de Salta Basket en el Torneo Federal, el base Gastón García se metió en el bolsillo al público salteño con sus “corajeadas”, anotaciones y pases. El más petiso del equipo fue la gran figura en aquel plantel que llegó a la final del campeonato y luego fue invitado al TNA. De hecho, por su feeling con los fanáticos y su carácter, fue el capitán de la primera temporada en la segunda categoría más importante del básquet nacional hasta que al final del torneo fue desvinculado.
Hoy Diego Gerbaudo, también base, de estatura pequeña, comienza a ser el García de años atrás.
Su juego y temperamento fueron clave en las dos victorias de los infernales y el cordobés recién arribado a Salta es uno de los que más cómodos parece estar en el Delmi.
El martes, Salta Basket venció en el último segundo a Olímpico de la Banda en la Liga Nacional y Gerbaudo fue uno de los grandes responsables del triunfazo.
Luego de la victoria, dialogó con El Tribuno y contó sus sensaciones. “Estoy acalambrado, muy cansado, pero muy contento. Creo que era un partido que podíamos haber sacado más ventaja, pero bueno, no jugamos bien en defensa y por suerte después lo pudimos ganar”.
Momentos antes de su pase -al estilo NBA- a Quinnel Brown, para que este la vuelque y le dé el triunfo a los locales, el equipo santiagueño saboreó el triunfo porque tuvo dos libres, pero la gente presionó y uno fue errado. El cordobés agradeció ese gesto al público y lo catalogó como el gran responsable del invicto del equipo.
“Estoy muy feliz por la gente que hizo errar esos tiros libres que eran decisivos para ellos. Fue un partido muy chivo”. Ahora Salta Basket jugará mañana ante Atenas, en Córdoba.
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Años atrás, durante la primera temporada de Salta Basket en el Torneo Federal, el base Gastón García se metió en el bolsillo al público salteño con sus “corajeadas”, anotaciones y pases. El más petiso del equipo fue la gran figura en aquel plantel que llegó a la final del campeonato y luego fue invitado al TNA. De hecho, por su feeling con los fanáticos y su carácter, fue el capitán de la primera temporada en la segunda categoría más importante del básquet nacional hasta que al final del torneo fue desvinculado.
Hoy Diego Gerbaudo, también base, de estatura pequeña, comienza a ser el García de años atrás.
Su juego y temperamento fueron clave en las dos victorias de los infernales y el cordobés recién arribado a Salta es uno de los que más cómodos parece estar en el Delmi.
El martes, Salta Basket venció en el último segundo a Olímpico de la Banda en la Liga Nacional y Gerbaudo fue uno de los grandes responsables del triunfazo.
Luego de la victoria, dialogó con El Tribuno y contó sus sensaciones. “Estoy acalambrado, muy cansado, pero muy contento. Creo que era un partido que podíamos haber sacado más ventaja, pero bueno, no jugamos bien en defensa y por suerte después lo pudimos ganar”.
Momentos antes de su pase -al estilo NBA- a Quinnel Brown, para que este la vuelque y le dé el triunfo a los locales, el equipo santiagueño saboreó el triunfo porque tuvo dos libres, pero la gente presionó y uno fue errado. El cordobés agradeció ese gesto al público y lo catalogó como el gran responsable del invicto del equipo.
“Estoy muy feliz por la gente que hizo errar esos tiros libres que eran decisivos para ellos. Fue un partido muy chivo”. Ahora Salta Basket jugará mañana ante Atenas, en Córdoba.