La calle canal que corta de manera perpendicular la ruta 23, Camino a Rosario de Lerma, mantiene aislados a los barrios y parajes cerrillanos ubicados al suroeste con el centro del pueblo. Se ha convertido en un verdadero río caudaloso, que alcanza casi un metro de profundidad en algunos sectores y una fuerza capaz de arrastrar fácilmente a una persona. Los vecinos de Villa Esperanza, de la calle 3 de Febrero y un sector de Pueblo Nuevo se ven impedidos de salir de sus hogares, mientras que los vehículos no pueden pasar desde Cerrillos hacia Rosario de Lerma y viceversa.
inicia sesión o regístrate.
La calle canal que corta de manera perpendicular la ruta 23, Camino a Rosario de Lerma, mantiene aislados a los barrios y parajes cerrillanos ubicados al suroeste con el centro del pueblo. Se ha convertido en un verdadero río caudaloso, que alcanza casi un metro de profundidad en algunos sectores y una fuerza capaz de arrastrar fácilmente a una persona. Los vecinos de Villa Esperanza, de la calle 3 de Febrero y un sector de Pueblo Nuevo se ven impedidos de salir de sus hogares, mientras que los vehículos no pueden pasar desde Cerrillos hacia Rosario de Lerma y viceversa.