Un ciclista de 65 años, muy conocido y querido en su pueblo, Campo Quijano, quedó en grave estado luego de ser atropellado por el chofer de una camioneta oficial de la Municipalidad de la localidad de Tolar Grande, quien conducía en total estado de ebriedad.
El siniestro ocurrió ayer cerca de las 11.20, en la avenida 9 de Julio, una de las más transitadas del pueblo.
De acuerdo a testimonios de vecinos y al informe de la Policía, el conductor circulaba en una Toyota Hilux blanca ploteada con el logo de la Municipalidad, en sentido este-oeste, como dirigiéndose hacia la localidad de San Antonio de los Cobres.
A la altura de la calle Ingeniero Maury, y siguiendo en el mismo sentido, caminaba junto a su bicicleta don Ciríaco Mamaní, de 65 años.
Cuando debía traspasarlo, el conductor, Walter Casimiro, de 50 años, hizo una pésima maniobra y terminó atropellando al ciclista, quien, según el informe que recibió la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, a cargo de Gustavo Torres Rubelt, fue arrastrado aproximadamente unos 20 metros.
Varios testigos se quedaron estupefactos al ver semejante escena.
Mamaní quedó tendido en la calle, mientras que la bicicleta estaba toda retorcida delante de la rueda trasera del lado del conductor.
Alguien atinó a llamar al 911, que derivó una ambulancia en pocos minutos. Cuando el equipo de salud llegó, comprobó que don Ciríaco tenía lesiones gravísimas en la cabeza, fracturas de costillas, brazos y pierna. Entonces fue derivado en código rojo a la ciudad de Salta, donde ingresó a la guardia de emergencias del hospital San Bernardo. Allí los médicos indicaron que el hombre estaba con pronóstico reservado.
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Un ciclista de 65 años, muy conocido y querido en su pueblo, Campo Quijano, quedó en grave estado luego de ser atropellado por el chofer de una camioneta oficial de la Municipalidad de la localidad de Tolar Grande, quien conducía en total estado de ebriedad.
El siniestro ocurrió ayer cerca de las 11.20, en la avenida 9 de Julio, una de las más transitadas del pueblo.
De acuerdo a testimonios de vecinos y al informe de la Policía, el conductor circulaba en una Toyota Hilux blanca ploteada con el logo de la Municipalidad, en sentido este-oeste, como dirigiéndose hacia la localidad de San Antonio de los Cobres.
A la altura de la calle Ingeniero Maury, y siguiendo en el mismo sentido, caminaba junto a su bicicleta don Ciríaco Mamaní, de 65 años.
Cuando debía traspasarlo, el conductor, Walter Casimiro, de 50 años, hizo una pésima maniobra y terminó atropellando al ciclista, quien, según el informe que recibió la Fiscalía Penal de Rosario de Lerma, a cargo de Gustavo Torres Rubelt, fue arrastrado aproximadamente unos 20 metros.
Varios testigos se quedaron estupefactos al ver semejante escena.
Mamaní quedó tendido en la calle, mientras que la bicicleta estaba toda retorcida delante de la rueda trasera del lado del conductor.
Alguien atinó a llamar al 911, que derivó una ambulancia en pocos minutos. Cuando el equipo de salud llegó, comprobó que don Ciríaco tenía lesiones gravísimas en la cabeza, fracturas de costillas, brazos y pierna. Entonces fue derivado en código rojo a la ciudad de Salta, donde ingresó a la guardia de emergencias del hospital San Bernardo. Allí los médicos indicaron que el hombre estaba con pronóstico reservado.
Sobre la avenida 9 de Julio, mientras Mamaní era atendido, el chofer de la camioneta fue llevado al patrullero donde, debido a su embriaguez, estaba dormitando.
Varios vecinos indignados con la situación se le acercaron y le sacaron fotografías que luego viralizaron por las redes sociales.
Según el examen de alcoholemia que realizó la Policía en ese momento, Casimiro tenía 3,7 grados de alcohol en sangre.
Por orden del fiscal penal Torres Rubelt, el conductor del vehículo oficial quedó detenido y se esperaba que en las próximas horas fuera imputado por lo sucedido.
Indignación
El siniestro protagonizado por un conductor ebrio y que afectó a un vecino querido en Quijano desató una ola de repudio e indignación de la gente en Campo Quijano.
En las redes sociales circularon mensajes que incluían duras críticas al empleado municipal de Tolar Grande, pero sobre todo la necesidad de más y estrictos controles de tránsito en las rutas que atraviesan la localidad y en sus calles principales.
“Si vino de Tolar Grande hoy, cómo pasó el control policial de la ruta que te para para pedirte papeles”, escribieron personas en Facebook.