Una mujer de Mar del Plata ofreció a su hijo de 14 años en Facebook para que conozca, en una semana, lo que es trabajar con esfuerzo. La mujer aclaró, además, que el empleo será “sin remuneración durante una semana” y que los viáticos correrían por su cuenta.
Inmediatamente la madre explicó: “Mi hijo es alumno de una escuela, empezó hace una semana las clases y no copió pues le pareció que usar la lapicera es demasiado esfuerzo”.
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Una mujer de Mar del Plata ofreció a su hijo de 14 años en Facebook para que conozca, en una semana, lo que es trabajar con esfuerzo. La mujer aclaró, además, que el empleo será “sin remuneración durante una semana” y que los viáticos correrían por su cuenta.
Inmediatamente la madre explicó: “Mi hijo es alumno de una escuela, empezó hace una semana las clases y no copió pues le pareció que usar la lapicera es demasiado esfuerzo”.
“En la mañana de hoy -prosiguió su relato- debía completar una tarea para entregar por la tarde y cuando llegué del trabajo lo ayudé, pues no llegaba con la tarea. Resolví algunas preguntas y escribí algunas respuestas. Él lo único que tenía que hacer era copiar lo que había escrito y se encaprichó porque le pareció demasiado esfuerzo usar la lapicera. Mi hijo necesita saber qué se siente una semana con una pala en la mano”, concluyó.
Laura aclaró en diálogo con Cadena 3 que su hijo trabajó por un día como ayudante de pintor y estuvo durante ocho horas lijando paredes y al día siguiente volvió a la escuela. “Acá los chicos tienen tres caminos: estudiar, trabajar o delinquir. El que no lo vive o pasa por eso, no sabe lo que es pensar que tu hijo puede llegar a ser lo que a vos te hicieron. El día que lo dejé con el hombre trabajando me dolió el alma pero era eso o saber que se me va”, comentó con angustia.
Explicó que su hijo “pasó la muerte de su papá y detrás de eso usurparon la casa. Él vivió el hecho de que la delincuencia gana. Fue un momento de desesperación porque no sabía qué hacer”, añadió. Lo cierto es que el adolescente de 14 años aprendió la lección de vida que le dio su madre a tiempo, y volvió a la escuela sin quejarse y sabiendo que la vida es mucho más dura que estudiar.