inicia sesión o regístrate.
El Tribunal de la Sala III del Tribunal de Juicio, integrado por las juezas Norma Beatríz Vera, Carolina Sanguedolce y Gabriela González, condenó hoy a la pena de prisión perpetua a Sergio Sebastián Lombardero Salas como autor del delito de homicidio doblemente calificado criminis causa, con ensañamiento y alevosía en perjuicio del cambista Felipe Torres. Se ordenó también en el mismo fallo que se le extraiga material genético por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
Micaela Andrea Tobío fue condenada a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional como autora del delito de encubrimiento agravado y se le impuso el cumplimiento de reglas de conducta tales como continuar sus estudios universitarios y someterse a tratamiento psicológico.
Cabe recordar que el fiscal penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Ramiro Ramos Ossorio, había solicitado en los alegatos la pena de prisión perpetua para Lombardero Salas por el homicidio doblemente calificado y la pena de 2 años de prisión condicional y el cumplimiento de reglas de conducta para Micaela Tobío.
Arrepentimiento
A sala llena, y luego de lo alegado por la defensa de Lombardero, la doctora Yaique, la presidenta del Tribunal, Norma Beatriz Vera, le preguntó al hombre que mató al cambista en plena city salteña si quería decir sus últimas palabras antes del veredicto, con lo cual el imputado accedió y pasó al frente. Los llantos de los familiares del acusado fueron creciendo y se hicieron escuchar tras el relato.
“Quiero pedir disculpas a la familia de Torreas no fue mi intención matar a nadie ni tampoco la de robar”, fueron las primeras palabras emitidas por Lombardero en un tono de voz totalmente quebrado y casi sin escucharse. Siguió: “Pedirle disculpas a Micaela su novia en el momento del crimen-, a mi familiaà el no poder hablar ni expresarme se convirtió en un karma en mi vida, nunca me imagine que podía llegar a hacer algo así”.
Luego de las palabras de uno de los imputados, la jueza le preguntó a Micaela Tobío si quería decir algunas palabras y la co-imputada señaló que no. Desde la Fiscalía Penal que investigó el caso, a cargo de Ramiro Ramos Ossorio, solicitaron la pena de prisión perpetua para Lombardero Salas y dos años de prisión de ejecución condicional para Tobío. Mientras que la querella a cargo de Héctor Solaligue coincidió en el pedido de pena de la Fiscalía para el imputado y creyó conveniente solicitar la pena de un año en suspenso para la joven.
A su turno el defensor de Micaela Tobío y tío, el doctor Pablo Tobío, consideró con total certeza que su sobrina no encubrió nada y pidió la absolución lisa y llana de la joven de 21 años. Mientras que la co-defensora de Lombardero, Eugenia Yaique, quien actuó junto al defensor Marcelo Arancibia, se hizo cargo del alegato y al final señaló que a su mandante le cabía la pena de homicidio simple con no más de 12 años de prisión, bajando considerablemente la pena dispuestas por la Fiscalía y querella.