Con la firma del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 1.612, el gobernador Juan Manuel Urtubey volvió a prorrogar por un año la ley de emergencia económica en la provincia, que está vigente desde 1990.
“Debe sostenerse el actual sistema, con el objetivo de evitar la caída abrupta del régimen de emergencia económica, con los consiguientes riesgos que ello implicaría para la administración”, consigna el DNU que también lleva la rúbrica de todos los integrantes de la primera línea del Gabinete provincial.
La norma prorrogada (la ley 6.583) suspende por un año, con carácter general, los subsidios y subvenciones y todo compromiso que afecte recursos del Tesoro provincial y hace lo propio sobre beneficios tributarios previstos en los regímenes de emergencia agropecuaria y forestal.
A la vez, abarca a los regímenes de promoción, disposiciones administrativas y de protección del trabajador y el empleo, entre otras.
Con esa herramienta queda a la discrecionalidad del Gobierno qué parte de sus obligaciones puede cumplir.
“Lo que establece la ley de emergencia es la posibilidad de suspender cualquier beneficio que haya obtenido una persona o sociedad y después se lo pueden dar de forma unipersonal o subjetiva. La ley se declaró cuando la Provincia no podía pagar los juicios perdidos”, explicó a El Tribuno el economista y diputado provincial Julio Moreno.
“Me parece totalmente extemporáneo que se prorrogue la emergencia faltando justamente un mes para que se vaya el gobernador”, sostuvo el especialista.
El gobernador, por su parte, justificó de manera rápida el DNU. “Eso se prorroga todos los años, esperemos que en algún momento la Argentina salga de la emergencia, pero lamentablemente no es el momento”, dijo el mandatario ayer tras un acto de entrega de microcréditos a emprendedores.
En realidad, a nivel nacional la ley de emergencia económica caducó el año pasado. Había sido declarada en 2002 y se extendió hasta enero de 2018, cuando el presidente Macri decidió no prorrogarla. Que no haya una ley de emergencia en el país no significa que no exista crisis económica, sino que se evita algunos poderes discrecionales del Ejecutivo para hacerse cargo de sus obligaciones.
Ayer trascendió que el presidente electo Alberto Fernández intentará reflotar la ley de emergencia económica tras su asunción en diciembre.
inicia sesión o regístrate.
Con la firma del decreto de necesidad y urgencia (DNU) 1.612, el gobernador Juan Manuel Urtubey volvió a prorrogar por un año la ley de emergencia económica en la provincia, que está vigente desde 1990.
“Debe sostenerse el actual sistema, con el objetivo de evitar la caída abrupta del régimen de emergencia económica, con los consiguientes riesgos que ello implicaría para la administración”, consigna el DNU que también lleva la rúbrica de todos los integrantes de la primera línea del Gabinete provincial.
La norma prorrogada (la ley 6.583) suspende por un año, con carácter general, los subsidios y subvenciones y todo compromiso que afecte recursos del Tesoro provincial y hace lo propio sobre beneficios tributarios previstos en los regímenes de emergencia agropecuaria y forestal.
A la vez, abarca a los regímenes de promoción, disposiciones administrativas y de protección del trabajador y el empleo, entre otras.
Con esa herramienta queda a la discrecionalidad del Gobierno qué parte de sus obligaciones puede cumplir.
“Lo que establece la ley de emergencia es la posibilidad de suspender cualquier beneficio que haya obtenido una persona o sociedad y después se lo pueden dar de forma unipersonal o subjetiva. La ley se declaró cuando la Provincia no podía pagar los juicios perdidos”, explicó a El Tribuno el economista y diputado provincial Julio Moreno.
“Me parece totalmente extemporáneo que se prorrogue la emergencia faltando justamente un mes para que se vaya el gobernador”, sostuvo el especialista.
El gobernador, por su parte, justificó de manera rápida el DNU. “Eso se prorroga todos los años, esperemos que en algún momento la Argentina salga de la emergencia, pero lamentablemente no es el momento”, dijo el mandatario ayer tras un acto de entrega de microcréditos a emprendedores.
En realidad, a nivel nacional la ley de emergencia económica caducó el año pasado. Había sido declarada en 2002 y se extendió hasta enero de 2018, cuando el presidente Macri decidió no prorrogarla. Que no haya una ley de emergencia en el país no significa que no exista crisis económica, sino que se evita algunos poderes discrecionales del Ejecutivo para hacerse cargo de sus obligaciones.
Ayer trascendió que el presidente electo Alberto Fernández intentará reflotar la ley de emergencia económica tras su asunción en diciembre.
Beneficiado
La continuidad de las disposiciones administrativas por la emergencia deja un panorama más allanado al primer año de gestión del gobernador electo Gustavo Sáenz.
“En definitiva, esta ley puede ayudarle a su gobierno porque la necesidad financiera que vamos a tener va a ser muy grande, por lo que pudo haber sido un acuerdo entre el Gobierno que se va y el que llega”, consideró Julio Moreno.