Alberto Fernández terminó su primera semana como presidente electo con el contacto diplomático más importante que podía tener: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, lo llamó por teléfono para felicitarlo por su triunfo electoral y le prometió ayuda en las gestiones que deberá afrontar con el Fondo Monetario Internacional ( FMI).
"Trump aseguró haber instruido a su equipo en el FMI para ayudar a la Argentina", informó el equipo de prensa de Fernández, por medio de un comunicado. "He instruido al FMI para trabajar con usted. No dude en llamarme", dijo el mandatario de los Estados Unidos al presidente electo argentino, según el mismo parte de prensa. Fernández, como contrapartida, le transmitió su intención de mantener una "relación madura y cordial" y de "hacer cosas juntos".
La posición de Washington, principal accionista en el FMI, puede resultar determinante para que la Argentina logre una renegociación del acuerdo. Anteayer, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, envió un mensaje que sonó como una advertencia y encendió alarmas sobre el futuro de la relación bilateral. "La Argentina tiene un compromiso con el FMI. Nuestra expectativa es que el gobierno [de Fernández] cumpla con ese compromiso", manifestó.
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Alberto Fernández terminó su primera semana como presidente electo con el contacto diplomático más importante que podía tener: Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, lo llamó por teléfono para felicitarlo por su triunfo electoral y le prometió ayuda en las gestiones que deberá afrontar con el Fondo Monetario Internacional ( FMI).
"Trump aseguró haber instruido a su equipo en el FMI para ayudar a la Argentina", informó el equipo de prensa de Fernández, por medio de un comunicado. "He instruido al FMI para trabajar con usted. No dude en llamarme", dijo el mandatario de los Estados Unidos al presidente electo argentino, según el mismo parte de prensa. Fernández, como contrapartida, le transmitió su intención de mantener una "relación madura y cordial" y de "hacer cosas juntos".
La posición de Washington, principal accionista en el FMI, puede resultar determinante para que la Argentina logre una renegociación del acuerdo. Anteayer, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, envió un mensaje que sonó como una advertencia y encendió alarmas sobre el futuro de la relación bilateral. "La Argentina tiene un compromiso con el FMI. Nuestra expectativa es que el gobierno [de Fernández] cumpla con ese compromiso", manifestó.
La conversación telefónica, que se inició alrededor de las 17 y duró unos 12 minutos, fue "muy cordial" y ahuyentó esos fantasmas, dijeron en el equipo de prensa del Frente de Todos. Trump lo llamó "Alberto" y Fernández lo trató de "presidente", detallaron.
La Casa Blanca confirmó anoche oficialmente el llamado de Trump a Fernández para "felicitarlo por su reciente victoria electoral".
En un comunicado afirmó que "los dos líderes discutieron la sólida relación bilateral entre los Estados Unidos y la Argentina, así como los amplios lazos entre nuestros dos países y nuestros ciudadanos".
Además, la Casa Blanca indicó que "el presidente Trump expresó el deseo de Estados Unidos de continuar una cooperación bilateral positiva, especialmente con respecto a la seguridad, la democracia y el desarrollo económico. El presidente Trump también destacó los muchos efectos positivos del compromiso de Estados Unidos con la Argentina y expresó su apoyo para ayudarlo a superar los desafíos económicos", cerró, sin mencionar al Fondo Monetario Internacional.
El contacto se produjo justo antes de que Fernández emprendiera su primer viaje internacional como presidente electo. Anoche partió para México, donde tiene previstas reuniones con el presidente Manuel López Obrador y con los más importantes empresarios de ese país, entre ellos, Carlos Slim, dueño de la octava entre las fortunas más grandes del mundo.
Tensiones
Las tensiones con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que ayer aseguró que no saludará a Fernández por el triunfo y que no asistirá al acto de asunción, obligaron a descartar a ese país como primer destino internacional (ver aparte). Se quiebra así una tradición de los presidentes argentinos en la relación con el principal socio comercial.
La charla con Trump fue gestionada entre Santiago Cafiero, principal colaborador de Fernández, y funcionarios de la embajada de los Estados Unidos en la Argentina. Contó con la asistencia de dos intérpretes, uno en Washington y otro en las oficinas que el presidente electo tiene en la calle México. Además de Fernández y del traductor, estuvieron Cafiero y el vocero Juan Pablo Biondi.
Después de los saludos y las presentaciones de rigor, la conversación empezó con un cumplido de parte del presidente de los Estados Unidos por el triunfo del Frente de Todos en las elecciones del domingo pasado. "Felicitaciones por la gran victoria. La vimos por televisión", dijo el mandatario norteamericano, y, siempre según el comunicado de prensa, después manifestó: "[Usted] va a hacer un trabajo fantástico. Espero poder conocerlo inmediatamente. Su victoria ha sido comentada en todo el mundo".
Cuando Fernández empezó a describir la situación económica que atraviesa la Argentina, Trump puso sobre la mesa su compromiso para intervenir ante el FMI.
"Por su parte, Alberto Fernández le transmitió su intención de mantener 'una relación madura y cordial' alrededor de 'muchos temas comunes en el marco de una situación compleja en la que la Argentina necesita ayuda'", informó el equipo de prensa del Frente de Todos. "Tenemos que hacer cosas juntos", le dijo Fernández a Trump, detallaron.
El primer contacto diplomático formal entre el gobierno de Trump y el presidente electo se había producido el lunes. "Felicitamos a la Argentina y estamos listos para trabajar con Alberto Fernández", dijo el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, por medio de un comunicado.