El abogado del único acusado del crimen de Paulina Lebbos, cometido en febrero de 2006 en Tucumán, pidió ayer al tribunal a cargo del debate que decrete la nulidad de la acusación de la querella, que había solicitado una pena de prisión perpetua para su defendido. El pedido fue formulado por Macario Santamarina, defensor de Roberto Gómez, el único acusado del homicidio de Paulina (23), en el marco de la reanudación del juicio que se lleva a cabo en los tribunales de la capital tucumana luego del cuarto intermedio dispuesto en diciembre pasado y la feria judicial de enero.
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El abogado del único acusado del crimen de Paulina Lebbos, cometido en febrero de 2006 en Tucumán, pidió ayer al tribunal a cargo del debate que decrete la nulidad de la acusación de la querella, que había solicitado una pena de prisión perpetua para su defendido. El pedido fue formulado por Macario Santamarina, defensor de Roberto Gómez, el único acusado del homicidio de Paulina (23), en el marco de la reanudación del juicio que se lleva a cabo en los tribunales de la capital tucumana luego del cuarto intermedio dispuesto en diciembre pasado y la feria judicial de enero.
En la audiencia de ayer, el primero en llevar a cabo su alegato ante el tribunal integrado por los jueces Dante Ibáñez, Carlos Caramuto y Rafael Marcorito fue Carlos Pose, abogado de Waldino Rodríguez, quien dijo que su defendido es inocente de los delitos de coacción, encubrimiento, falso testimonio y falsedad ideológica que le imputan.
Luego fue el turno de la defensa de Gómez, y en ese marco Santamarina solicitó la nulidad de la acusación de la querella, que había solicitado prisión perpetua para Gómez por considerar que Paulina "no fue secuestrada" y que la noche del crimen ella salió junto a su amiga Virginia Mercado "a divertirse voluntariamente". El hecho ocurrió el 26 de febrero de 2006, cuando Paulina salió de un boliche de la zona conocida como el ex-Abasto, en la capital tucumana, adonde había ido a bailar con su amiga Mercado.
Alrededor de las 6.30 de ese día ambas jóvenes se subieron a un remís color bordó, Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó a destino.
Al cabo de 13 días de búsqueda, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana.