Las cifras en torno a la pobreza multidimensional que afecta al país, publicadas el lunes por la Universidad Católica Argentina (UCA), confirmaron mucho de lo que se percibe en las calles.
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Las cifras en torno a la pobreza multidimensional que afecta al país, publicadas el lunes por la Universidad Católica Argentina (UCA), confirmaron mucho de lo que se percibe en las calles.
Para Federico Maigua, director de Isepci Salta, "es importante remarcar que ellos (la UCA) observan un 20% de la población a nivel nacional sumergida en la marginalidad".
"Además hay casi un 8% de la población que está pasando por inseguridad alimentaria severa, ese es un dato que no es menor", advirtió.
A su turno, el director del Ielde, Jorge Paz, consideró que "la medición de la pobreza multidimensional es necesaria para conocer las condiciones de vida de la población".
"El problema que existe actualmente en la Argentina sobre este tema es que no existe una medida oficial de pobreza multidimensional", indicó, y explicó: "Por un lado, la calcula la UCA y por otro el Ielde conjuntamente con Unicef Argentina y otras universidades nacionales".
Paz remarcó que "los resultados difieren porque la medida de pobreza multidimensional es variable según la cantidad de dimensiones que se consideren (educación, vivienda, salud, etc.), y la forma de medir cada una de esas dimensiones".
Sin embargo, dijo que no le sorprendieron los resultados difundidos por la UCA y que "no hay que hacer un tótem de los números" porque "es más sencillo de lo que parece".
En este sentido, graficó: "La situación de pobreza de la población para evaluar la condición de corto plazo (actual) la podemos obtener -al menos por ahora- de la cifra de pobreza por ingresos que da el Indec (la que se difunde hoy). En ese sentido, podemos afirmar que la pobreza afecta a entre el 30 y 35 por ciento de la población en la Argentina".
Alternativas
La experiencia de Isepci en los barrios expone otras aristas. Maigua indicó que "hoy hay situaciones como la que se da en la feria de Solidaridad, que antes ocupaba una manzana o manzana y media, y hoy son tres manzanas de gente que busca la manera de generar más ingresos".
"Hay muchísimos feriantes más y muchos de ellos son gente que eran trabajadores informales, que brindaban servicios en domicilios particulares o comercios y, al perder poder adquisitivo los sectores medios y contratar menos servicios, dejaron de contratar este tipo de trabajadores y ellos perdieron su fuente de ingresos", detalló.
Maigua advirtió que "la gente está angustiada, no ven una salida a esta situación a largo plazo, hay mucho desánimo y desconfianza en que la situación vaya a mejorar. Hay mucha desilusión con el Gobierno nacional que no cumplió con las promesas de campaña, como la "pobreza cero'".
Sin embargo, aclaró que "por otro lado hay gente que se está organizando en busca de un camino que los lleve a tratar de pelearle a la crisis y cambiar la realidad", e indicó que es gente que se dio cuenta de que "para corregirlo están las elecciones y en ese punto puede haber algún optimismo, en que estamos en año electoral".