Durante el fin de semana se lanzó un taller para voluntarios, mayores de edad, sobre La Formación para la Gestión de Riesgos y Desastres, mediante una iniciativa de la Cruz Roja. El mismo es gratuito y los organizadores hicieron un amplio llamado a todos los interesados para que puedan sumarse en los próximos días.
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Durante el fin de semana se lanzó un taller para voluntarios, mayores de edad, sobre La Formación para la Gestión de Riesgos y Desastres, mediante una iniciativa de la Cruz Roja. El mismo es gratuito y los organizadores hicieron un amplio llamado a todos los interesados para que puedan sumarse en los próximos días.
La directora de la Cruz Roja, Haydee Lackner, expresó a El Tribuno que "estas herramientas básicas, brindadas desde la plataforma virtual de la federación de Cruz Roja, está disponible para todas las filiales de la institución".
"La idea es que todos los integrantes de todas las filiales tomen este curso para tener esas herramientas básicas que hacen que, como integrantes de esa sociedad nacional, tengamos ese conocimiento elemental, sobre qué hacer frente a emergencias o posibles desastres", agregó.
Llegar a ser protagonistas
"También se busca que los voluntarios puedan ser protagonistas, cada uno desde su lugar y desde sus capacidades, que sepan qué hacer para mejorar las respuestas a las comunidades locales y, por consiguiente, de las situaciones que acontecen, sean emergencias o desastres, sucedan menos", señaló la presidenta.
Con respecto a las situaciones inevitables, Lackner dijo: "En cuanto a lo que no se puede evitar, buscamos que haya más que encuadre en la categoría de emergencia, que vienen a ser aquellas en las que localmente vamos a poder encontrar una respuesta, y minimizar los desastres, que es aquello en lo que sí o sí necesitamos la concurrencia de los voluntarios".
Emergencia y desastre
La directora enfatizó también a El Tribuno la diferencia que existe entre una emergencia y un desastre.
"La emergencia es aquella situación que se da, imprevista, pero que la comunidad, porque ya tiene su experiencia, porque se ha organizado o porque mejoró sus capacidades, está en condiciones de encontrar la solución. Esto se da, en las comunidades chicas o grandes, desde la pequeña comunidad familiar, hasta Rosario de la Frontera, pero esa comunidad, sabe salir adelante, por sus propios medios".
"Y desastre es lo que desborda, supera. Por eso es importante que como institución podamos tener un organigrama y mejorar nuestras capacidades para poder prestar atención ante este tipo de situaciones", señaló la ingeniera al referirse a la importancia de que los voluntarios sepan cómo actuar en cada caso.
Áreas de intervención
"Fundamentalmente nuestras capacidades están abocadas en la prevención. Ya que esta permitirá transmitir a las comunidades y a los barrios, ya que la Cruz Roja tiene diseñado materiales para elaborar planes de emergencia, a nivel familiar, escolar y barrial. Entonces, para mejorar, la capacidad de resiliencia, que es la capacidad propia o de los grupos de reaccionar y sobreponerse ante un incidente o a una circunstancia no deseada y, a partir de ahí, salir adelante".
"Por lo tanto, cuanto más fuertes estén nuestras comunidades, nuestras familias y escuelas creo que vamos a poder tener un rol: el de disminuir los hechos, y aquellos que nos desborden también los tenemos que ir viendo, a medida que crezcamos con el número de voluntarios que se vayan sumando, podremos ir aspirando a más", destacó la presidenta.