La final de la Copa de la Superliga a disputarse esta tarde desde las 18.45 entre Boca y Tigre hizo que muchos hinchas con los colores de ambos equipos aparezcan por todos los rincones de la ciudad de Córdoba y rompan el ritmo parsimonioso en el despertar de domingo.
Por seguridad, desde las 9, hay montado un amplio operativo de 1250 agentes a lo largo de la ciudad y ya en las inmediaciones de la cancha se preparara la ejecución del programa Tribuna Segura, que obligará a cada hincha a mostrar su DNI para ingresar al mundialista Mario Alberto Kempes.
“Hoy es el partido de nuestra vida. Es quedar en la historia y encima contra Boca” dice José de la localidad de Virreyes caminando por la calle Entre Ríos en el centro, recién llegado con uno de los 40 micros que vienen del norte del Gran Buenos Aires. Cada fanático pagó por ese servicio unos 2.600 pesos con entrada incluida.
Se calcula que cerca de 16 mil hinchas de Tigre acompañarán a los dirigidos por Pipo Néstor Gorosito e ingresarán por la circunvalación externa en la cabecera Norte ocupando la tribuna Daniel Willington.
Del otro lado el sueño es distinto, porque para el hincha de Boca es una final más y todavía con la derrota en Madrid ante River demasiado cercana.
Se muestran orgullosos con sus camisetas y estandartes, menos ruidosos que otras veces, pero como siempre ocuparon la mayoría de las ubicaciones de todos los hoteles del centro y aledaños al Kempes.
Ellos entrarán por la circunvalación Sur, estarán en la tribuna Luis Artime y tendrán toda la platea Roberto Gasparini y parte de la Osvaldo Ardiles. Serán aproximadamente 27.000 boquenses a la expectativa de ver el segundo título en la era de Gustavo Alfaro.
Entre esa multitud estará la barra brava, La 12, que hoy estrenará un telón con el escudo del club, las copas Libertadores e Intercontinental a cada lado y dos mensajes bien dirigidos a su eterno rival: “El que nunca descendió” y “El que más copas ganó”.
Se estima que sus líderes el Rafael Di Zeo y Mauro Martín llegarán a la ciudad pero no ingresarán al estadio porque pesa sobre ellos el derecho de admisión.
La fiesta ya comenzó en el Fan Zone de la cancha auxiliar del Kempes. A las 15.45 se abre el estadio y a las 16.15 empieza el show de juegos interactivos con los hinchas presentes, conducido por Diego Korol. Media hora antes del comienzo habrá un espectacular juego de luces.
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La final de la Copa de la Superliga a disputarse esta tarde desde las 18.45 entre Boca y Tigre hizo que muchos hinchas con los colores de ambos equipos aparezcan por todos los rincones de la ciudad de Córdoba y rompan el ritmo parsimonioso en el despertar de domingo.
Por seguridad, desde las 9, hay montado un amplio operativo de 1250 agentes a lo largo de la ciudad y ya en las inmediaciones de la cancha se preparara la ejecución del programa Tribuna Segura, que obligará a cada hincha a mostrar su DNI para ingresar al mundialista Mario Alberto Kempes.
“Hoy es el partido de nuestra vida. Es quedar en la historia y encima contra Boca” dice José de la localidad de Virreyes caminando por la calle Entre Ríos en el centro, recién llegado con uno de los 40 micros que vienen del norte del Gran Buenos Aires. Cada fanático pagó por ese servicio unos 2.600 pesos con entrada incluida.
Se calcula que cerca de 16 mil hinchas de Tigre acompañarán a los dirigidos por Pipo Néstor Gorosito e ingresarán por la circunvalación externa en la cabecera Norte ocupando la tribuna Daniel Willington.
Del otro lado el sueño es distinto, porque para el hincha de Boca es una final más y todavía con la derrota en Madrid ante River demasiado cercana.
Se muestran orgullosos con sus camisetas y estandartes, menos ruidosos que otras veces, pero como siempre ocuparon la mayoría de las ubicaciones de todos los hoteles del centro y aledaños al Kempes.
Ellos entrarán por la circunvalación Sur, estarán en la tribuna Luis Artime y tendrán toda la platea Roberto Gasparini y parte de la Osvaldo Ardiles. Serán aproximadamente 27.000 boquenses a la expectativa de ver el segundo título en la era de Gustavo Alfaro.
Entre esa multitud estará la barra brava, La 12, que hoy estrenará un telón con el escudo del club, las copas Libertadores e Intercontinental a cada lado y dos mensajes bien dirigidos a su eterno rival: “El que nunca descendió” y “El que más copas ganó”.
Se estima que sus líderes el Rafael Di Zeo y Mauro Martín llegarán a la ciudad pero no ingresarán al estadio porque pesa sobre ellos el derecho de admisión.
La fiesta ya comenzó en el Fan Zone de la cancha auxiliar del Kempes. A las 15.45 se abre el estadio y a las 16.15 empieza el show de juegos interactivos con los hinchas presentes, conducido por Diego Korol. Media hora antes del comienzo habrá un espectacular juego de luces.