La temperatura bajó notoriamente, demasiado para el gusto de los norteños acostumbrados a los inviernos donde la media habitual no desciende de los 18 grados. Pero lo más extraño es la tormenta -eléctrica con fuertes truenos- que desde la tarde del martes se abatió sobre la zona lo que hace descender más aún la sensación térmica; pero sumada a la lluvia la caída de agua nieve hace más extraña la situación.
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La temperatura bajó notoriamente, demasiado para el gusto de los norteños acostumbrados a los inviernos donde la media habitual no desciende de los 18 grados. Pero lo más extraño es la tormenta -eléctrica con fuertes truenos- que desde la tarde del martes se abatió sobre la zona lo que hace descender más aún la sensación térmica; pero sumada a la lluvia la caída de agua nieve hace más extraña la situación.
En la zona de Vespucio ese fenónemo se hace más intenso. "Lo único que nos faltaba es que caiga nieve en Tartagal", bromeó un vecino que corría en el centro de la ciudad para protegerse de la lluvia, el intenso frío y la escharcha que comenzó a blanquear el techo de los vehículos estacionados y las veredas de la ciudad norteña.