La inflación, esa epidemia que muchos países tienen controlada pero que sigue sin remedio en Argentina, parece haber propagado su contagio desde la enferma economía del país al maltrecho sistema político.
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La inflación, esa epidemia que muchos países tienen controlada pero que sigue sin remedio en Argentina, parece haber propagado su contagio desde la enferma economía del país al maltrecho sistema político.
Hasta el viernes último, en el Tribunal Electoral de la Provincia, había en pie 1.819 listas con 16.686 precandidatos de cuatro frentes, 31 partidos y 67 agrupaciones municipales para las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 6 de octubre.
Aunque los números finales se conocerán recién el martes, con la oficialización de las nóminas de postulantes que dirimirán internas o intentarán superar el piso de legitimación del 1,5% de los votos validamente emitidos, está prácticamente definida la miscelánea con la que se encontrará el electorado salteño en la próxima cita con las urnas.
En un devaluado, personalista y desconcertante escenario político partidario, el 1,2% de la población de Salta peleará por los 445 cargos titulares y las plazas suplentes que tendrán nuevos titulares consagrados en las generales del 9 de noviembre.
En la gatera, junto a nombres que se repiten en la función pública, aparecen empresarios, productores, profesionales, deportistas, docentes, estudiantes, poetas, periodistas, almaceneros, amas de casa y desocupados que probarán suerte en la nueva feria de aportes de campaña, licencias y cargos.
Desconcierto
En la puja electoral, que se acerca con un réquiem para los partidos tradicionales y sus pisoteados principios doctrinarios, viejos y nuevos actores ocuparán con más eslóganes que propuestas la revuelta vidriera del voto electrónico.
La inflación de candidaturas es notoria frente a los 13.470 precandidatos que compitieron para los cargos de senadores, diputados y concejales en 2017.
A diferencia de aquellos comicios, en los que no se consagraron jefes comunales, para estas PASO hay 502 precandidatos a intendentes en los 60 municipios de Salta. En localidades con menos de 10.000 pobladores hay hasta 15 postulantes, como en La Caldera. El caso que más resalta es el de La Poma que, con menos de 1.800 habitantes, tendrá siete aspirantes a intendente en las primarias del 6 de octubre.
Cargos legislativos
En los 23 departamentos de la provincia hay presentados 1.069 precandidatos (en 169 listas) para las 30 bancas que se renovarán en la Cámara de Diputados. Otros 142 postulantes (de 76 listas) competirán por los 11 escaños que pondrá en juego el Senado en este turno electoral.
Para los 343 cargos de concejales que se renovarán en las 60 comunas de la provincia son 14.965 los postulantes propuestos por 1.064 listas que esperan ser oficializadas por el Tribunal Electoral. Las precandidaturas para las primarias se completan con ocho fórmulas de gobernador y vice.
En Capital
En el departamento con mayor peso electoral hay 45 listas con 689 precandidatos titulares y suplentes para las 9 bancas capitalinas que se renovarán en la Cámara baja provincial.
Para el cargo de intendente de la ciudad de Salta se presentaron 29 listas con 20 postulantes.
Para las 21 bancas del Concejo de la ciudad de Salta y las 7 de San Lorenzo se inscribieron 133 listas con un total de 3.665 precandidatos.
Un gasto electoral de más de $400 millones
Para organizar y controlar los comicios provinciales de este año se dispusieron $401.414.991 en el presupuesto general del ejercicio 2019. El año pasado el Tribunal Electoral de la Provincia contó con $16.624.522. Los casi $385 millones de diferencia reflejan el costo del sistema de votación electrónica que se usa en toda la provincia desde 2013 y los aportes públicos destinados a campaña y publicidad electoral oficial.
El presupuesto de este año duplica a los $200.013.457 que se aprobaron para el año electoral de 2017.
Para las fuerzas políticas que competirán en las primarias del próximo 6 de octubre y las generales del 10 de noviembre se asignaron aportes públicos de campaña por alrededor de $35 millones. A la par, se dispusieron cerca de $40 millones para costear la publicidad electoral oficial en medios de comunicación.
Según precisaron Fuentes del Tribunal Electoral, los aportes públicos de campaña serán repartidos entre las primarias (aproximadamente una tercera parte de los $35 millones) y las generales (el resto del monto presupuestado). Los $40 millones de publicidad electoral oficial, en tanto, serán distribuidos íntegramente en la campaña previa a la general