Con un tanto del inoxidable capitán Lisandro López en el segundo tiempo, Racing se sacó de encima a un rival durísimo como Arsenal de Sarandí, gracias a dos goles de córner, para seguir subiendo en la tabla de posiciones de la Superliga argentina de fútbol.
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Con un tanto del inoxidable capitán Lisandro López en el segundo tiempo, Racing se sacó de encima a un rival durísimo como Arsenal de Sarandí, gracias a dos goles de córner, para seguir subiendo en la tabla de posiciones de la Superliga argentina de fútbol.
Por la séptima fecha, la academia lo ganó por un cabezazo de Darío Cvitanich, a los 26 minutos del primer tiempo, y un desvío de López, a los 18’ del complemento, para lograr su tercer triunfo consecutivo.
Arsenal, que había tenido sus chances de abrir el marcador, lo había empatado transitoriamente por un soberbio remate de tiro libre de Nico Giménez, a los 9’ del segundo tiempo.
Fue un partido muy friccionado y cerrado, en el que ambos equipos sufrieron expulsiones: primero vio la roja el defensor visitante Franco Sbuttoni, por una agresión sin pelota sobre Cvitanich, y enseguida por dos amarillas se fue de la cancha Nery Domínguez.
La academia de Eduardo Coudet, que había tenido un arranque errático, llega con esta victoria a doce puntos en la tabla de posiciones, los mismos en los que quedó el conjunto del Viaducto, conducido por Sergio Rondina.
Es que, en el inicio, la intensidad fue muy alta, y ahí el que estaba mejor plantado era Arsenal, que incluso casi se adelantó con un tiro de mitad de cancha de Giménez, que a punto estuvo de sorprender al arquero local Gabriel Arias.
Pero de a poco fue equilibrando Racing, encontrando mejores opciones ante el mal retroceso de Arsenal. Ese empuje de la academia hizo caer por decantación el gol de Cvitanich, que cabeceó después que Gagliardo se chocó con un compañero sin alcanzar la pelota.
Pero la superioridad le duró un suspiro a Racing, porque Nery Domínguez bajó a Nico Giménez en mitad de cancha y vio la segunda amarilla.
El segundo tiempo lo encontró mejor plantado a Arsenal de entrada, lo arrinconó a Racing y empujó hasta que Nico Giménez colgó del ángulo un tiro libre desde un lugar muy cerrado. Era el peor momento de la academia, porque el Chacho no encontraba respuestas en campo ni en el banco y le faltaba profundidad. Y como tantas veces en la temporada pasada, cuando logró el título, la pelota parada volvió a salvar a la academia: cabezazo de Donatti en el primer palo y desvió dentro del área chica de López para el 2 a 1 definitivo. Desde entonces, el partido se hizo parejo y Racing, con oficio, salió de su área para alejar el peligro en el arco defendido por Arias.