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Vándalos destruyeron una radio comunitaria diaguita calchaquí

Se trata de la única emisora que presta servicios en la inmensidad del Valle de Luracatao, llegando a más de 400 familias que hoy están incomunicadas.
Jueves, 02 de enero de 2020 08:43

Por razones que se desconocen, en la madrugada del 25 de diciembre último destruyeron parte del equipamiento de FM Libertad Diaguita Calchaquí, una emisora comunitaria que funciona en la inmensidad del Valle de Luracatao, departamento Molinos. 

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Por razones que se desconocen, en la madrugada del 25 de diciembre último destruyeron parte del equipamiento de FM Libertad Diaguita Calchaquí, una emisora comunitaria que funciona en la inmensidad del Valle de Luracatao, departamento Molinos. 

La señal llega a más de 400 familias de 11 comunidades originarias que habitan la zona, en lugares verdaderamente inhóspitos.

as instalaciones están ubicadas a la vera de la ruta provincial 56, kilómetro 38. Al no contar con electricidad, los equipos funcionan con paneles solares. Precisamente y con la clara intensión de dejarlos fuera de aire, él o los malvivientes destruyeron dos de las seis baterías de alimentación del sistema de energía. Cada una cuesta entre alrededor de 40.000 pesos. Es decir, fue un daño prácticamente irreparable para el medio de comunicación cuya única finalidad es el servicio.

 

Quienes se encuentren en condiciones de colaborar con la emisora de las comunidades originarias del Valle de Luracatao, pueden comunicarse al 0387 - 155173707.

Al frente de la emisora se encuentra Demetrio “Chachín” Yapura y Gabriel Fabián. “Ahora cumplimos seis años, pero desde la Navidad estamos fuera del aire por el problema de las baterías. A pesar de ser pequeña, es una radio muy importante ya que alcanza a todas las familias del Valle. La gente a través de mensajes de texto nos hizo saber de su preocupación por esta situación y sus deseos de ayudarnos, ya que somos el único medio que llega hasta los últimos rincones”, contó Yapura.

Baterías rotas tras el ataque a la radio


Los comunicadores trabajan a “puro pulmón”, como ellos mismos afirman. “No tenemos sueldo, lo hacemos de vocación. Pensamos que la radio debe estar activa y al ser comunitaria es un valor extra, es puro servicio. Queremos ir sumando gente, especialmente jóvenes para formarlos y que continúen con esta tarea”, dijeron.

Ambos protagonizan un programa por 89.3 que va todas las mañanas de 8 a 12.30, en el que transmiten a los vecinos información de suma necesidad para ellos, como pago de jubilaciones, pensiones, sobre la garrafa social y hasta sirve para que muchas familias hagan llegar sus mensajes y encargos. "Para nosotros la radio es todo", contó una vecina. Se trata de un verdadero puente entre ellos, con los centros urbanos y es vital para informarse sobre lo que pasa en la provincia y el país. 
Por la tarde no pueden funcionar por las limitaciones que les impone la acotada alimentación de energía. Pese a los malos momentos que les toca transitar, son optimistas que de alguna manera solucionarán. “Es difícil sostenerse, pero de alguna manera vamos a salir adelante”, expresó Yapura.

 

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