Boca volvió a sonreír en el verano, en el segundo amistosos de la era Miguel Ángel Russo en San Juan que termina con victoria, como para comenzar a creer en un 2020 venturoso y auspicioso. Fue 3 a 1 sobre el Athletico Paranaense de Brasil, que se encuentra haciendo la pretemporada en nuestro país.
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Boca volvió a sonreír en el verano, en el segundo amistosos de la era Miguel Ángel Russo en San Juan que termina con victoria, como para comenzar a creer en un 2020 venturoso y auspicioso. Fue 3 a 1 sobre el Athletico Paranaense de Brasil, que se encuentra haciendo la pretemporada en nuestro país.
Un doblete de Mauro Zárate, el goleador que creció de la mano de Russo cuando éste era técnico de Vélez, a los 18’ y 35’ del primer tiempo; y otro tanto de Emmanuel Reynoso, a los 35’ del complemento, le dieron la victoria al xeneize. Nikao había puesto el empate transitorio para los brasileños, a los 28’ del primer capítulo.
Susto en el ascensor
Un grupo de jugadores del plantel de Boca, que regresó el sábado a San Juan, protagonizó un imprevisto incidente horas antes del partido con el Paranaense, quedando seis jugadores, entre ellos Tevez y Wanchope Ábila, encerrados en el ascensor del hotel donde se alojan.
Todo ocurrió en momentos previos a que algunos jugadores salieran para firmar autógrafos. El grupo que ascendía desde el subsuelo hasta el hall central quedó encerrado en el ascensor por varios minutos, hasta que los empleados del hotel acudieron al rescate.
Carlos Tevez, Carlos Izquierdoz, Ramón “Wanchope” Ábila, Iván Marcone, Paolo Goltz, Junior Alonso, dos kinesiólogos y un empleado de prensa del club fueron las víctimas del desperfecto.
Los jugadores afectados lograron salir, de a poco, sacando medio cuerpo de la caja que los transportaba.