Por segunda vez en una semana, choferes de colectivos autoconvocados se manifestaron ayer en la ciudad, pero esta vez la larga caravana de vehículos pasó por la sede gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de calle San Luis 555, custodiada por un cordón policial. Sin dudas un momento tenso que no duró más de 15 minutos. El pedido por un "sueldo digno" tomó fuerza ayer, en la víspera de la apertura de la paritaria en la que hoy participarán los dirigentes de la UTA a nivel nacional.
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Por segunda vez en una semana, choferes de colectivos autoconvocados se manifestaron ayer en la ciudad, pero esta vez la larga caravana de vehículos pasó por la sede gremial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de calle San Luis 555, custodiada por un cordón policial. Sin dudas un momento tenso que no duró más de 15 minutos. El pedido por un "sueldo digno" tomó fuerza ayer, en la víspera de la apertura de la paritaria en la que hoy participarán los dirigentes de la UTA a nivel nacional.
"Reclamamos una paritaria digna, cómo van a pedir un 30 por ciento cuando el año pasado tuvimos una inflación del 48 por ciento y este año vamos casi un 37 de inflación y sin haber arreglado el año pasado", cuestionó Ezequiel Ovando, delegado de la empresa Transal.
Señaló que un chofer con 10 años de antigedad cobra 43 mil pesos en mano en Salta. "De 2018 a la fecha nuestro sueldo perdió un 40% de poder adquisitivo, siempre hemos arreglado por atrás de los índices inflacionarios y ahora quieren repararlo con una cuota en negro, ese es el enojo de la gente, nuestro sueldo esta muy devaluado", dijo el colectivero.
El reclamo por los 10 mil pesos que recibieron choferes del AMBA (área metropolitana de Buenos Aires) también se hizo oír, no obstante desde el gremio aclararon que en la audiencia de hoy la UTA le pedirá a la Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) los 10 mil para todos sus trabajadores. La protesta de este sector denominado "autoconvocado" no hace más que mostrar la dura interna que hay en el gremio local de la UTA.
Por otra parte, a raíz de la situación epidemiológica por el coronavirus, los choferes reclaman que las empresas no cumplen los protocolos de bioseguridad como corresponde y, en consecuencia, hoy unos 70 trabajadores tienen COVID-19. Incluso aseguran que muchos son presionados para volver a trabajar antes de los 14 días, cosa que sería muy grave.
"Las empresas, el gremio y SAETA no están cumpliendo los protocolos, tampoco los decretos que mandan del Ministerio de Transporte de la Nación, así exponen a los choferes al contagio", denunció Ovando. Añadió que les quitaron algunos beneficios de trabajar distanciados, lo que ocasionó que "en las empresas lleguen a haber cerca de 70 infectados".
El escenario es complejo. Desde marzo, cuando se declaró por primera vez el aislamiento social y preventivo, funcionan menos de la mitad de las unidades, por lo tanto la recaudación bajó a niveles ínfimos y Nación retacea las cuotas del subsidio.
Esto también hace que desde las arcas provinciales se tenga que subsidiar el funcionamiento del sistema de transporte para evitar el colapso. En este sentido, el sindicalista Pedro Cruz, en declaraciones a Todo Salta Noticias dijo que ellos "el sueldo lo están cobrando completo, no es que se les mermó".
No quieren dialogar
Para Cruz, los autoconvocados "no quieren dialogar, solo quieren hacer problemas", e indicó que en la marcha estaban Tactagi y Pereyra, los colectiveros cabecillas que tomaron, de forma violenta, el edificio sindical en 2016 y hasta mantuvieron cautivo al entonces titular del gremio. "Los muchachos están agitando para tomar el gremio, pero no tenemos miedo porque estamos haciendo bien las cosas", manifestó.
Por el mismo medio, el secretario general de la UTA Salta, Miguel Barrera, fue más duro y sostuvo: "Ese grupo de gente lo único que quiere es el sillón, pero el sindicato no van a pisar".