Un nuevo caso de vejaciones agravadas por parte de un efectivo de la Policía de Salta cayó en manos de la fiscal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke. El policía quedó expuesto a través de un video que luego se viralizó, donde se lo observa dando patadas a otro hombre mientras este último estaba en el piso. El hecho ocurrió en el marco de un despeje en inmediaciones del cementerio de Salvador Mazza, donde se realizaban carreras caudreras. Fuentes policiales informaron que había cerca de 500 personas.
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Un nuevo caso de vejaciones agravadas por parte de un efectivo de la Policía de Salta cayó en manos de la fiscal de Derechos Humanos, Verónica Simesen de Bielke. El policía quedó expuesto a través de un video que luego se viralizó, donde se lo observa dando patadas a otro hombre mientras este último estaba en el piso. El hecho ocurrió en el marco de un despeje en inmediaciones del cementerio de Salvador Mazza, donde se realizaban carreras caudreras. Fuentes policiales informaron que había cerca de 500 personas.
La fiscal imputó al sargento Arnaldo Ariel Pistan como autor del delito de vejaciones calificadas en perjuicio de un vecino de Salvador Mazza. La fiscal intervino luego de observar las imágenes grabadas en un video casero que se viralizó rápidamente en las redes sociales. Según tareas investigativas el hecho ocurrió el domingo último por la tarde, cuando la policía llegó al lugar donde se organizaban carreras cuadreras de manera clandestina.
El evento quedó suspendido y cuando se inició el despeje de los participantes y se comenzaron a labrar las actas contravencionales, algunos de los participantes rodearon en forma hostil al personal policial y hubo algunos incidentes.
El soporte fílmico fue enviado al Cuerpo de Investigaciones Fiscales para su análisis, y en el informe se consigna que la persona que se observa en las imágenes como aquella que arroja al suelo a la víctima y arremete contra su integridad física es el sargento ayudante Arnaldo Ariel Pistán.
Simesen de Bielke considera en la imputación que el efectivo policial, desempeñando un acto de servicio y con exceso de sus funciones, acometió utilizando violencia en contra de la integridad física del damnificado, por lo que se inició una investigación.