La posibilidad de ser padre lo sorprendió. Hacía pocos meses que estaba de novio, pero igualmente no dudó en que sería lo más importante de su vida y acompañó a su pareja durante todo el embarazo. Pero cuando llegó el nacimiento ella le dijo que la beba había muerto y ahí se vino abajo la vida de toda una familia.
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La posibilidad de ser padre lo sorprendió. Hacía pocos meses que estaba de novio, pero igualmente no dudó en que sería lo más importante de su vida y acompañó a su pareja durante todo el embarazo. Pero cuando llegó el nacimiento ella le dijo que la beba había muerto y ahí se vino abajo la vida de toda una familia.
B. K. tiene 29 años, vive en Rincón de los Sauces con sus padres y su hermana, casa a la que también se mudó su pareja. Fueron varios meses en los que todos esperaban con ansias a la pequeña. Acompañaron a la mamá en su embarazo y prepararon con mucho amor la habitación donde dormiría la bebé.
El 30 de agosto, la madre empezó a sentir contracciones y, aunque faltaba más de un mes para la fecha de parto, en el hospital les dijeron que ya iba a nacer y que debían trasladarla a Cutral Co. Pero por las restricciones por el coronavirus, B.K no pudo subirse a la ambulancia y acompañarla. Le pidieron que esperara en su casa.
La que cuenta la historia a La Mañana de Neuquén es F. T., la abuela de la beba y madre de B.K, que aún no puede creer todo el sufrimiento que tuvieron que pasar.
“Ella se comunicaba con nosotros por teléfono y nos dijo que la nena estaba bien. Pero después de unos días nos dijo por WhatsApp que como la bebé era prematura había fallecido”, contó la abuela aún con un nudo en la garganta.
La mujer describió que por esos días todo fue tristeza y dolor en su casa. A su nuera le avisaron que iban a iniciar el trámite para que le entregaran el cuerpito y lo pudieran enterrar cerca de ellos. “Pero ella nos decía que no le daban el acta de defunción, que no le querían entregar el cuerpo y luego nos bloqueó a todos los celulares”, aseguró.
Con tantas incongruencias, la familia empezó a desconfiar de lo que había dicho esta mujer y B.K, junto con su hermana, empezaron a investigar. La primera vez que fueron a la comisaría a intentar hacer la denuncia no se la tomaron, y luego fueron al registro civil para ver si los podían ayudar.
En este derrotero de visitas contactaron a la abogada Florencia Maidub quien tomó el caso, y en pocos días confirmó lo que en alguna parte del corazón de ese padre suponía: la pequeña estaba viva.
La mamá había sido trasladada al Hospital Heller y la beba nació el 1 de septiembre con un buen estado de salud, a pesar de ser prematura. Pero, según supo la letrada, la madre días antes ya había iniciado los trámites para darla en adopción y dijo en el centro de salud que era soltera.
“Cuando ellos vinieron al estudio desesperados porque no les querían entregar el cuerpito de la beba en el hospital yo les expliqué que existía la posibilidad de que fuera otra la realidad. Cuando logramos que en Fiscalía tomaran la denuncia y comenzaran a investigar, descubrimos que había nacido bien y estaba en una familia guardadora”, relató Maidub a La Mañana de Neuquén.
A partir de ahí comenzó una carrera contra el tiempo para el papá y su familia. La pequeña estaba en proceso de adopción con una familia que la cuidaba y esperaba criarla como a una hija. Cuando B.K se presentó en la Justicia el proceso de adopción se suspendió.
Luego tuvieron que pasar varias audiencias donde demostraron que él nunca había abandonado a su pareja y que incluso vivieron juntos hasta tres días antes del nacimiento de la niña.
“Tuvimos que presentar videos donde se veía a la madre con ellos, incluso donde se la veía con la panza al lado de la cuna que le había preparado su abuela en la casa2, explicó la abogada y detalló que B.K tuvo que realizar el reconocimiento como padre al registro civil.
“Todo este trámite tardó dos semanas, que para mí pasaron rapidísimo, con un gran trabajo de todos los que intervinieron de la Justicia, pero que para la familia fue una eternidad. Lo que pasó es realmente excepcional, parece una película de terror, pero que por suerte hoy termina bien”, concluyó.
El viernes B.K conoció a su hija de dos meses, y se la llevó para su hogar en Rincón de los Sauces donde empezará su verdadera historia junto a su abuela, abuelo, tía y una gran familia que la esperan con mucho amor.