Unos 50 extrabajadores del ingenio San Isidro se apostaron sobre la ruta nacional 34 en el acceso sur a la ciudad de Gemes ayer, y cortaron el tránsito por espacio de dos horas en forma intermitente. Esta medida de protesta fue generada por la falta de respuesta al pedido del pago del 50% de la indemnización, deuda que lleva alrededor de tres años, cuando el Grupo Gloria, de capitales peruanos, despidió a 700 trabajadores tras el cierre de la planta, despido que se produjo por medio de la presentación de un proceso preventivo a principios del 2018, proceso que nunca fue homologado, por lo que los despidos fueron considerados como injustificados. Algunos de los trabajadores fueron reincorporados por la nueva empresa Zadar que se hizo cargo del ingenio tras la compra, pero la mayoría quedó en condición de desocupado. La empresa Gloria que concretó el despido de todos los trabajadores solo abonó el 50% de la indemnización, el resto quedó pendiente. "Hubo un compromiso de los nuevos dueños y del Gobierno provincial de que se iba a efectuar ese pago, pero lamentablemente no ocurrió", expresó Rolando Aguirre, uno de los autoconvocados, grupo conformado por los trabajadores despedidos que aceptaron la propuesta de la empresa y del Gobierno de no hacer un juicio y llegar a un acuerdo extrajudicial: "Nosotros no podemos sumarnos al juicio que lleva adelante el gremio porque a nosotros nos convencieron de que la opción de un arreglo sin juicio era más conveniente, y como el gobierno de Urtubey estaba como garante, nos sumamos a esa propuesta, pero hasta ahora fueron promesas incumplidas", dijo Aguirre.
inicia sesión o regístrate.
Unos 50 extrabajadores del ingenio San Isidro se apostaron sobre la ruta nacional 34 en el acceso sur a la ciudad de Gemes ayer, y cortaron el tránsito por espacio de dos horas en forma intermitente. Esta medida de protesta fue generada por la falta de respuesta al pedido del pago del 50% de la indemnización, deuda que lleva alrededor de tres años, cuando el Grupo Gloria, de capitales peruanos, despidió a 700 trabajadores tras el cierre de la planta, despido que se produjo por medio de la presentación de un proceso preventivo a principios del 2018, proceso que nunca fue homologado, por lo que los despidos fueron considerados como injustificados. Algunos de los trabajadores fueron reincorporados por la nueva empresa Zadar que se hizo cargo del ingenio tras la compra, pero la mayoría quedó en condición de desocupado. La empresa Gloria que concretó el despido de todos los trabajadores solo abonó el 50% de la indemnización, el resto quedó pendiente. "Hubo un compromiso de los nuevos dueños y del Gobierno provincial de que se iba a efectuar ese pago, pero lamentablemente no ocurrió", expresó Rolando Aguirre, uno de los autoconvocados, grupo conformado por los trabajadores despedidos que aceptaron la propuesta de la empresa y del Gobierno de no hacer un juicio y llegar a un acuerdo extrajudicial: "Nosotros no podemos sumarnos al juicio que lleva adelante el gremio porque a nosotros nos convencieron de que la opción de un arreglo sin juicio era más conveniente, y como el gobierno de Urtubey estaba como garante, nos sumamos a esa propuesta, pero hasta ahora fueron promesas incumplidas", dijo Aguirre.