Cerca de finalizar el atípico año, las dos empresas a cargos de los servicios públicos, Edesa y Aguas del Norte, presentaron al Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) pedidos de “actualización tarifaria” y así iniciar los procesos administrativos correspondientes.
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Cerca de finalizar el atípico año, las dos empresas a cargos de los servicios públicos, Edesa y Aguas del Norte, presentaron al Ente Regulador de Servicios Públicos (Enresp) pedidos de “actualización tarifaria” y así iniciar los procesos administrativos correspondientes.
Sin embargo, el Enresp le dio luz verde solo al pedido de aumento de la energía eléctrica. El incremento solicitado por la empresa estatal quedó en suspenso hasta que se realice la revisión tarifaria integral.
Con este proceso, el Ente espera poder tener acceso detallado de la administración de la empresa, cuestionada por la deficiencia del servicio. En los pedidos, ambas empresas advirtieron los meses que arrastran sin actualización.
Edesa acumula 20 meses y solicitó un aumento del 34,5%, mientras que Aguas del Norte tiene un acumulado de 17 meses sin tocar su tarifa y se produjo una controversia con el porcentaje de suba que en el Enresp adjudicaron como pedido de la empresa, que fue del 60,6%, pero el titular de la compañía estatal, Luis María García Salado, afirmó que “nunca” se precisó un número.
El último aumento de luz fue del 18,8 por ciento, escalonado entre mayo y junio del año pasado. Esto cubría los costos hasta marzo del 2019. El nuevo pedido cubriría los costos de marzo del 2019 a noviembre del 2020.
El último incremento que los consumidores pagaron por el servicio de agua y cloaca fue del 35% dividido durante los primeros meses de este año: 10% en enero, 12,65% en febrero y 12.65% en marzo, que cubrían la inflación de agosto del 2018 hasta junio del 2019. El planteo de actualización cubriría desde junio del 2019 hasta noviembre de este año.
35% / Fue el último aumento por el servicio. Se pagó durante este año, 10% en enero, 12,65% en febrero, y 12,65 % en marzo. Contemplaba los costos hasta junio del 2019.
Para la tarifa eléctrica ya se llamó a audiencia pública para el 8 de enero a las 8.30. Será un audiencia bajo una nueva modalidad virtual, mediante la plataforma zoom, en consonancia con las nuevas formas que produjo la pandemia. No solo la modalidad será novedosa, sino que se espera con expectativa el debut del Consejo de Usuario, constituido recientemente e integrado por diferentes organizaciones de derechos del consumidor.
El aumento tarifario para Aguas del Norte deberá esperar hasta que finalice la revisión tarifaria integral que puede llevar hasta seis meses. Estas revisiones están contempladas por el decreto 3652/10 y se prevén cada tres años para el servicio de agua y cloaca y cada cinco para el servicio eléctrico.
La última revisión tarifaria integral de Aguas del Norte fue en el 2017. “Pero fue hecha en quince días, muy poco serio”, aseveró Carlos “Uluncha” Saravia, presidente del Enresp.
18,8% / Fue el último aumento. Se dividió entre mayo y junio del año pasado y contempló costos hasta marzo del 2019.
Para la revisión tarifaria integral del servicio de agua y cloaca, se conversa con diferentes universidades. Aseguran que este proceso permitirá conocer en detalle todos los costos e ingresos de la empresa estatal.
"Podremos saber sobre sueldos que solo se llegaron a conocer mediante amparo. Servicios tercerizados, los diferentes gastos que tienen como insumos, alquileres, también vehículos disponibles, y entender por qué se tiene esta calidad del servicio”, celebró Saravia, que cuestiona a la empresa por ser “una caja hermética”. “Nunca presentaron un plan de reparación y mejoras", agregó el funcionario.
Las nuevas administraciones del Enresp y Aguas del Norte mantienen diferentes cruces. El primero fue por la tasa de fiscalización, luego por la cantidad de reclamos de usuarios que desde el Ente se advierte quedan sin solucionarse. A la par, las quejas de usuarios van en aumento, y son por falta de agua o mala calidad, desbordes cloacales o reclamos de roturas de caño sin solucionar. En este sentido, mientras era intendente, Sáenz mantuvo confrontaciones públicas con la empresa por “romper las calles y dejarlas sin reparar".