Hasta el cierre de esta edición el cuerpo de concejales de la localidad de Aguaray se encontraba reunido en sesión extraordinaria para analizar una nota enviada por los trabajadores municipales que masivamente acataron el paro para reclamar un 15 por ciento de aumento correspondiente al segundo semestre del año 2020, el pago de un saldo retroactivo al mes de marzo que adeuda el municipio tanto a los trabajadores contratados como de planta permanente y la entrega de indumentaria de trabajo, entre otras exigencias.
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Hasta el cierre de esta edición el cuerpo de concejales de la localidad de Aguaray se encontraba reunido en sesión extraordinaria para analizar una nota enviada por los trabajadores municipales que masivamente acataron el paro para reclamar un 15 por ciento de aumento correspondiente al segundo semestre del año 2020, el pago de un saldo retroactivo al mes de marzo que adeuda el municipio tanto a los trabajadores contratados como de planta permanente y la entrega de indumentaria de trabajo, entre otras exigencias.
En las últimas horas y luego de un enfrentamiento que no llegó a los golpes entre Hoyos y Zigarán solo porque intervinieron otros de los asistentes a esa primera convocatoria a una conciliación obligatoria, los ánimos de los trabajadores se fueron caldeando al punto tal que exigieron que el interventor Zigarán deje ese cargo y sea reemplazado por otro funcionario designado por el gobernador Gustavo Sáenz.
En la tarde de ayer, en que en la zona se abatió una típica "tormenta de verano", los trabajadores tenían previsto ir a la sede del Concejo Deliberante para presenciar la sesión de los 7 ediles. "La asamblea que realizamos a las 8 del viernes definió claramente que los obreros no quieren que Adrián Zigarán sea ni un día más el interventor de Aguaray porque no tiene las condiciones para ese cargo. A pesar de que la situación económica del municipio era muy delicada, en lugar de optimizar los recursos que iba a comenzar a recibir en concepto de regalías y coparticipación, lo primero que hizo fue elaborar 14 contratos de trabajo", aseguró Hoyos, quien dijo tener "la nómina de todos".
Hoyos explicó que "el miércoles vamos a volver a reunirnos porque así acordamos en la segunda conciliación en la que participó solo el secretario de Gobierno del interventor porque él no participó, seguramente porque ya no debe estar en la zona, pero el paro sigue y no es un capricho. La persona que ejerce la intervención no puede venir los martes e irse los viernes porque vive en Salta u hospedarse en Tartagal con la excusa de que no encuentra dónde vivir en Aguaray. Eso habla del poco compromiso que tiene con la gente de este municipio porque no es la forma de resolver los problemas. Más allá de que a mí me dijo de todo y hasta me quiso pegar en la primera conciliación que nos convocó la Dirección de Trabajo, estamos convencidos de que quien venga a hacerse cargo de un municipio que está en crisis prácticamente desde comienzo de año, tiene que ser alguien serio, responsable, que tenga condiciones para negociar no solo con los obreros, sino con todos los sectores".
Al cierre de esta edición los ediles se encontraban reunidos tratando el pedido de los obreros municipales para que el cuerpo de concejales tome una decisión o se involucre de manera directa en el conflicto.
"Decile que baje un cambio"
El Tribuno fue testigo del pedido que un dirigente político de la capital de la provincia le formulaba a un periodista de Aguaray: "Hablalo a Fermín (Hoyos); decile que baje un cambio y que podemos firmar un acta compromiso; se pueden pasar a planta permanente a los contratados y ya vamos a ver cómo hacemos con lo que reclaman de aumento. En Salta están todos muy preocupados por lo que está pasando en Aguaray, por eso te pedimos ese favor", le expresaba el dirigente salteño al periodista de Aguaray, quien más allá de su buena voluntad como vecino del pueblo de informar lo que está sucediendo, no sabía más qué responder ante tamaño pedido, tomando en cuenta lo difícil de resolver que resulta el conflicto, una semana después de que se iniciara, con centenares de obreros en un paro total de actividades y sin que hasta el momento aparezca algún tipo de solución.
En medio del caos que vive el municipio de Aguaray, la Justicia Federal ordenó un nuevo allanamiento a las oficinas municipales que fue llevado a cabo por personal de la Gendarmería Nacional Argentina en el marco de la causa por la que el exintendente Jorge Enrique Prado se encuentra detenido. Del lugar, que durante varias horas se mantuvo custodiado, los agentes federales retiraron documentación sin que haya trascendido de qué sectores.
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