Días previos al atroz crimen de un niño de 4 años y el ultraje de su madre en Puerto Deseado, Santa Cruz, ambas víctimas de Rosario de la Frontera, empleados de una conocida distribuidora de esa ciudad denunciaron que fueron víctimas de un robo calificado. Fuentes investigativas señalaron que al menos cinco sospechosos irrumpieron en el lugar fuertemente armados y se llevaron más de medio millón de pesos.
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Días previos al atroz crimen de un niño de 4 años y el ultraje de su madre en Puerto Deseado, Santa Cruz, ambas víctimas de Rosario de la Frontera, empleados de una conocida distribuidora de esa ciudad denunciaron que fueron víctimas de un robo calificado. Fuentes investigativas señalaron que al menos cinco sospechosos irrumpieron en el lugar fuertemente armados y se llevaron más de medio millón de pesos.
El hecho ocurrió el martes pasado en horas de la mañana, según la denuncia efectuada por una de las personas vinculadas a la empresa, cinco personas desconocidas ingresaron armadas, sospechan que lo hicieron por una de las puertas laterales. En ese momento se encontraba el sereno y al menos un empleado en el lugar.
En más de una oportunidad los hechos de inseguridad suelen ser recurrentes no solo en Salta capital sino también en el interior salteño. Últimamente la inseguridad no distingue ni horarios, días ni lugares geográficos. Esta vez ocurrió en Rosario de la Frontera.
Cerca de las 9 del martes el llamado de alerta llegó desde la empresa a uno de los encargados que brinda seguridad en la distribuidora. Le explicaron que se había activado la alarma en el local y no podían contactarse con nadie en ese momento. La persona encargada que recibió el alerta decidió llamar desde su teléfono celular y fue atendido por uno de los empleados, quien le contó a grandes rasgos lo sucedido.
Siguiendo el relato de lo denunciado por uno de los trabajadores que vivió en carne propia el feroz asalto en la distribuidora ubicada en la calle Quinquela Martín N§ 5, cinco hombres ingresaron al lugar, todos armados con "armas de fuego tipo pistolas". Entre las características de los asaltantes el denunciante explicó que se trataba de personas más bien delgadas de unos 1,80 metros de altura, todas con capuchas tipos "pasamontañas" y máscaras de caricaturas.
En medio del temor y la presión que los ladrones ejercían en el interior de la empresa, decidieron llevarse al sereno a una oficina donde al parecer estaba la caja fuerte. Habrían sustraído el dinero en efectivo y, según el denunciante, "se escuchó una detonación y fuertes gritos de dolor" de su compañero, quien recibió un tiro en una de sus piernas. Los delincuentes se dieron a la fuga a bordo de dos motocicletas, una perteneciente a uno de los empleados de la empresa.
Luego de que los asaltantes abandonaran el lugar, el empleado que se encontraba con el sereno fue a auxiliarlo, y tras apretar el botón antipático decidió trasladar al sereno herido al hospital local. Desde la empresa y el personal damnificado esperan tener novedades en los próximos días por parte de las fuerzas de seguridad.