Miles de salteños se volcaron de lleno a vivir el carnaval de Jujuy. En determinados tramos del trayecto, los vehículos avanzaban a paso de hombre debido al embotellamiento.
Los últimos años, las actividades carnestolendas se han vuelto un atractivo irresistible para quienes están en la búsqueda de nuevas sensaciones, de diversión, música, baile y tradiciones.
inicia sesión o regístrate.
Miles de salteños se volcaron de lleno a vivir el carnaval de Jujuy. En determinados tramos del trayecto, los vehículos avanzaban a paso de hombre debido al embotellamiento.
Los últimos años, las actividades carnestolendas se han vuelto un atractivo irresistible para quienes están en la búsqueda de nuevas sensaciones, de diversión, música, baile y tradiciones.
El periodista malargüino Gustavo Yañez, quien también recorrió Jujuy, contó: “Fuimos a Humahuaca, había muchísima gente, pero tranquilo. Todos festejando y recorriendo los innumerables puestos de artesanos. También podía percibirse el orden, con gente coordinando el tránsito. Yo andaba con mi esposa y bebé de 6 meses y nadie nos tiró espuma, ni nada por lo que pudimos disfrutar de la fiesta en familia”.
El turista recordó: “Después volvimos a la localidad de Maimara para ver la bajada de los ‘Diablos de Cerro Negro’. Bajaron cerca de las 16.30. Era un mundo de gente y se terminó cortando la ruta por el lapso de una hora, aproximadamente. Mientras duraba el festejo, la gente también se comportó muy tranquila. A la vuelta el tránsito estaba medio colapsado, por lo que fuimos más de 3 kilómetros a paso de hombre. También había dispuestos varios controles en la ruta”.
Yañez dijo también, que hubo varios accidentes de tránsito y muchas maniobras peligrosas, a causa de conductores imprudentes que circulaban a altas velocidades pese a las largas caravanas.
Un diablito llamado Braulio
El motoquero salteño Sergio Martearena quedó impactado con la comparsa de Cerro Negro y los carnavales de Maimará. Señaló que allí se disfruta toda la semana de la fiesta con albahaca, serpentinas, talco y con los bailes populares, mientras que el domingo cierra el ciclo con el entierro del carnaval.
“Manuel un integrante de cuarta generación de Cerro Negro, me contó que el diablito representa la alegría, y cada comparsa le pone un nombre. En este caso lo llamaron Braulio. La mayoría de las comparsas comenzamos en agosto con el ritual a la Pachamama y luego continuar con el carnaval”, concluyó Martearena.