La Feria de Pequeños Productores de Agua Negra nació en 2004 de la mano de un puñado de expositores, en un esfuerzo por agregar valor al trabajo local de forma organizada y solidaria. En este sentido el aporte del INTA, a través del programa Prohuerta fue fundamental, como también el acompañamiento de la Municipalidad local, el Gobierno de Salta y del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que año a año fueron sumando apoyo.
Fue así que se obtuvo un espacio en la Quebrada de Escoipe a la vera de la ruta provincial 33 (Chicoana), para dar a conocer los productos de la zona y a comercializarlos a un precio justo, tanto para la gente del lugar como para el público. De esta manera adquirieron fama por su calidad los choclos capia, chauchas, poroto pallar, zapallos, zapallitos, papa criolla, manzanas, peras, duraznos y nueces.
También cautivaron a los visitantes, especialidades locales como la chicha de maíz, dulce de cayote, mermelada de duraznos, de higos, de peras, cuaresmillo (durazno del campo) en almíbar, peras en almíbar, porotos en escabeche, ajíes en escabeche, quesos de cabra. Y postres tradicionales como el anchi, quesillo con miel, mazamorra y cayote con nueces.
Las artesanías en cuero de la zona, se destacan por sus cintos, billeteras, guardacalzones; y las elaboradas en lana, como pellones, peleros y chulos.
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La Feria de Pequeños Productores de Agua Negra nació en 2004 de la mano de un puñado de expositores, en un esfuerzo por agregar valor al trabajo local de forma organizada y solidaria. En este sentido el aporte del INTA, a través del programa Prohuerta fue fundamental, como también el acompañamiento de la Municipalidad local, el Gobierno de Salta y del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que año a año fueron sumando apoyo.
Fue así que se obtuvo un espacio en la Quebrada de Escoipe a la vera de la ruta provincial 33 (Chicoana), para dar a conocer los productos de la zona y a comercializarlos a un precio justo, tanto para la gente del lugar como para el público. De esta manera adquirieron fama por su calidad los choclos capia, chauchas, poroto pallar, zapallos, zapallitos, papa criolla, manzanas, peras, duraznos y nueces.
También cautivaron a los visitantes, especialidades locales como la chicha de maíz, dulce de cayote, mermelada de duraznos, de higos, de peras, cuaresmillo (durazno del campo) en almíbar, peras en almíbar, porotos en escabeche, ajíes en escabeche, quesos de cabra. Y postres tradicionales como el anchi, quesillo con miel, mazamorra y cayote con nueces.
Las artesanías en cuero de la zona, se destacan por sus cintos, billeteras, guardacalzones; y las elaboradas en lana, como pellones, peleros y chulos.
El lugar ostenta una belleza inigualable y posibilita el contacto directo con la naturaleza, por lo que se sumó un patio de comidas regionales al aire libre en el que familias campesinas comenzaron a deleitar a los comensales con asado de cordero con papas y choclos, cabrito, empanadas de carne y queso, humitas, tamales y truchas, entre otros platos. La presentación de ejemplares de ganado menor, como corderos y cabras se convirtieron en un clásico, como el concurso de ordeñe.
Las danzas y la música folclórica, son parte esencial del evento para cerrar un cuadro en el que tanto productores como visitantes son protagonistas. Más allá de lo que hace específicamente a la Feria, Agua Negra se destaca por la cordialidad y el trabajo conjunto, y por primar valores como el respeto y la colaboración, que no solo se mantuvieron, sino que crecieron en el tiempo. Es una feria familiar, tanto que detrás del escenario la gente no duda en acampar y donde se arman rondas en torno a innumerables guitarras, mientras los niños juegan en el río.
A 16 años de aquel primer impulso, Agua Negra logró posicionarse en la agenda turística de la provincia y este último fin de semana recibió a más de 7.000 personas que pusieron de relieve la constancia, dedicación, solidaridad y trabajo conjunto de los campesinos de la Quebrada, quienes abrazaron la economía social como un modo de vida, un espacio para afianzar vínculos y un pilar para su desarrollo.
La Feria de Agua Negra se realiza todos los años en plena Quebrada de Escoipe, Km 27 de la ruta provincial 33, departamento Chicoana, camino a los Valles.
Agua Negra es un espacio que aglutina cada año a pequeños productores de Pie de la Cuesta, La Zanja, El Rodeo, Potrero de Díaz, La Yesera, San Francisco de Escoipe, El Maray, entre otros parajes.
Este año hubo concurso de tortillas a la parrilla y un espectáculo que contó con la actuación de “Los del Quebracho”, “Chango Pastrana”, la agrupación humorística “Los Chupachichi” y la academia de danzas “La Baguala”.
La cartelera artística también estuvo integrada por “Los changos del monte”, “Conjuro”, “Tamuce”, academia de danzas Luis Burela y “Tinku Musquy Waynakay. La gente pudo disfrutar del desentierro del carnaval, a cargo de “Los ángeles del Mercado Artesanal”. El cierre de la XVI edición contó con toda la música del grupo de cumbia “Sentimiento Tropical”.
Testimonio
Graciela Guzmán, una de las pioneras de la Feria expresó: “Cuando comenzó todo esto éramos poquitos y hoy se sumaron muchos pequeños productores con los que seguimos trabajando sin aflojar. Es impresionante lo que ha crecido todo esto y la cantidad de gente que viene a la Feria. Eso nos enorgullece y nos da fuerzas para seguir adelante”.
La emprendedora local agregó: “Me gusta mucho lo que hago, yo me especializo en postres como el anchi, el arrope, todas esas cosas que traigo todos los años para que la gente pruebe y conozca lo que se hace aquí”