El diputado Héctor Chibán quedó en el ojo de la tormenta en la Legislatura por haber tomado contacto el domingo anterior con su hijo que volvía de Buenos Aires, una zona de alto riesgo del COVID-19, y por haber asistido el martes a la reunión que realizaron en el recinto legislativo los diputados con funcionarios del Ejecutivo sin medir eventuales consecuencias. Chibán se defendió señalando que se hizo los controles correspondientes y atribuyó la situación a una persecución política.
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El diputado Héctor Chibán quedó en el ojo de la tormenta en la Legislatura por haber tomado contacto el domingo anterior con su hijo que volvía de Buenos Aires, una zona de alto riesgo del COVID-19, y por haber asistido el martes a la reunión que realizaron en el recinto legislativo los diputados con funcionarios del Ejecutivo sin medir eventuales consecuencias. Chibán se defendió señalando que se hizo los controles correspondientes y atribuyó la situación a una persecución política.
En la Legislatura, tanto en la Cámara Baja como en el Senado, hay una gran preocupación. En la sesión de ayer, 15 senadores presentaron un pedido para que se brinde información al cuerpo.
La resolución, que fue aprobada por unanimidad, fue firmada por los senadores Jorge Soto, José Ibarra, Silvina Abilés, Carlos Rosso, Dani Nolasco, Guillermo Durand Cornejo, Alfredo Sanguino, Walter Abán, Walter Cruz, Javier Mónico, Manuel Pailler, Esteban D'Andrea, Sergio Ramos, Carlos Ampuero y Sergio Saldaño. Se requiere al ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, y a la ministra de Salud, Josefina Medrano, que informen si efectivamente el diputado Chibán presentó denuncia contra personal médico y la jefa de la cartera sanitaria.
Además, sobre el inconveniente acontecido el domingo pasado en el puesto de control del ex peaje Aunor, si todos los pasajeros contaban con la documentación correspondiente para el ingreso a la provincia y si la misma se ajustaba a los protocolos.
También piden que se informe si efectivamente se instruyó o se recomendó al legislador a cumplir con un aislamiento estricto o cuarentena, y en caso afirmativo que se dé cuenta de los motivos técnicos para ello.
Finalmente, requieren que se informe "si ante un presunto incumplimiento de la cuarentena prescripta se formuló una denuncia o que medidas evalúan tomar".
La denuncia
El senador Jorge Soto dijo, ante los acontecimientos: "Se debe revisar porque involucra a una persona que, al igual que nosotros, es un legislador provincial". Y puntualizó: "Por sus propias declaraciones, parece que radicó denuncia en contra de la ministra de Salud y de funcionarios de esa cartera; si esto es así, es algo grave".
Subrayó que como funcionarios "hay que tener responsabilidad política y también social", y remarcó: "Todos somos iguales ante la ley y tenemos que atenernos a las normas legales, más en este tiempo de pandemia que está en juego la salud de todos".
Sotos también puntualizó que no le cabe duda del espíritu republicano que tiene el actual gobierno, y rechazó que haya una persecución política. En su intervención, el senador Guillermo Durand Cornejo señaló que tiene entendido que el diputado recibió a un familiar que vino de una zona de riesgo, que se trasladaron juntos en un automóvil y después se presentó en la Legislatura, razón por la cual consideró que, con esa actitud, se puso en eventual riesgo a todos los que trabajan en el edificio legislativo.
Acto seguido, le preguntó a Soto si esto era así. El senador por La Viña respondió que el pedido de informe es para tener precisiones sobre el tema y puso el acento en la necesidad de conocer si se hizo alguna denuncia para el caso de que hubiera habido una violación de la cuarentena. "El pedido de informes es por la gravedad del asunto", sostuvo.
La senadora Abilés, por su parte, hizo alusión a que senadores de distintos departamentos reciben llamadas de personas que están volviendo a la provincia pero que no tiene conocimiento de que "ninguno se haya apersonado para cuestionar los controles de seguridad y sanitarios". Hizo conocer que habló con el ministro Pulleiro (ayer asistió al Senado) y dijo que también quería escuchar la otra campana, por lo que se tomó ese trabajo.
"Prepotente"
"Les puedo asegurar que es un trabajo tener que escuchar al señor diputado Chibán en Facebook, escuchar y ver las grabaciones que hizo, que no es nada saludable para la salud mental del que lo ve", subrayó.
Abilés lamentó "la prepotencia con la que se dirigió al personal de salud y de seguridad".
"Deja mucho que desear. Es vergonzoso "chapear'", acotó.
La senadora relató: "Conforme nos informó el ministro de Seguridad, el hijo del diputado no tenía domicilio en Salta y los amigos sí; por eso el hijo quedó un poco más demorado; tampoco fueron 12 horas, en aras de una persecución política como aduce". Y consideró: "(Chibán) tuvo una gran irresponsabilidad la haberse hecho presente en la Legislatura, poniendo en riesgo a toda una Legislatura en cuarentena".