Los problemas en el mercado de abasto de Orán no dan tregua. A pesar de que el COE de esa ciudad dispuso su cierre temporal para evitar la propagación del coronavirus, los puesteros hicieron una asamblea y lo mismo se presentaron en su lugar de trabajo. Fue así como ocho feriantes terminaron detenidos. Se vivieron horas de gran tensión en la zona del mercado de abasto cuando varias personas pretendían ingresar a las instalaciones que permanecían cerradas. Esto obligó a dar intervención a la Policía, y el resultado fue que quedaron ocho personas detenidas, algunas de ellas son puesteros que insisten aparentemente en la reapertura urgente del mercado.
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Los problemas en el mercado de abasto de Orán no dan tregua. A pesar de que el COE de esa ciudad dispuso su cierre temporal para evitar la propagación del coronavirus, los puesteros hicieron una asamblea y lo mismo se presentaron en su lugar de trabajo. Fue así como ocho feriantes terminaron detenidos. Se vivieron horas de gran tensión en la zona del mercado de abasto cuando varias personas pretendían ingresar a las instalaciones que permanecían cerradas. Esto obligó a dar intervención a la Policía, y el resultado fue que quedaron ocho personas detenidas, algunas de ellas son puesteros que insisten aparentemente en la reapertura urgente del mercado.
El grupo de puesteros que desobedeció las disposiciones del COE quería ingresar por la fuerza a las instalaciones para abrir sus negocios por tener allí verduras y frutas que de no venderlas deberán desechar. La disposición municipal fue el cierre por una semana con actividad nula en el interior del mercado, con la finalidad de realizar una limpieza.
El objetivo del municipio era un parate transitorio para su reacondicionamiento y limpieza por el virus, pero al ingresar a limpiar se dieron con que se podrían haber estado gestando otras enfermedades.
La sorpresa
Los municipios del norte debieron tomar nuevas medidas para evitar la propagación del coronavirus, por la aparición de casos y la confirmación de circulación viral en Jujuy. Entre ellas, el intendente de Orán, Pablo González, decidió cerrar por una semana el mercado de abasto para desinfectarlo por seguridad de los vecinos. En la lucha contra el virus pandémico, extremadamente contagioso y que ya se cobró miles de víctimas en el mundo, durante las tareas de desinfección se dieron con que el lugar también era un foco infeccioso de dos enfermedades que pueden llegar a ser mortales.
El personal encargado de la limpieza del enorme predio halló focos de hantavirus, una enfermedad trasmitida por roedores como las ratas y también criaderos de larvas del mosquito Aedes aegypti, transmisor de dengue, chikungunya y zika.
Son alrededor de 400 los puesteros de diversos rubros que desempeñan sus actividades en el mercado y la administración evidentemente no cumplió adecuadamente con la limpieza del lugar, pese a las constantes campañas de descacharrado e insistencia de los gobiernos en evitar la acumulación de chatarra y objetos en desuso que acumulen agua.
Querían entrar por Aguas Blancas
Durante un patrullaje efectivos de la comisaría Nº 26 de Aguas Blancas y personal de la División Lacustre y Fluvial en la frontera con Bolivia detectaron en las márgenes del río Bermejo a un grupo de personas con intenciones de cruzar el cauce hacia el lado argentino. Oriundos de Bermejo, Bolivia, querían comprar mercadería y volver a su país.