La donación de plasma en Salta, que comenzó a fines de junio, tuvo sus primeros tratamientos. Dos pacientes de diferentes edades,-uno es una persona mayor y el otro una joven-, muestran evoluciones totalmente dispares.
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La donación de plasma en Salta, que comenzó a fines de junio, tuvo sus primeros tratamientos. Dos pacientes de diferentes edades,-uno es una persona mayor y el otro una joven-, muestran evoluciones totalmente dispares.
El criterio de aplicación para los convalecientes es que se trate de pacientes sintomáticos y que tengan diagnóstico comprometido. Bajo estos parámetros se les aplicó recientemente a estos dos casos. Uno es un concejal de Tartagal, de 70 años, que evoluciona favorablemente, mientras que la segunda paciente es más joven, pero mostró una evolución más deficiente. "Al paciente de Tartagal le pasamos una sola unidad y dijeron que fue sorprendente, que mejoró la saturación de oxígeno", contó Betina Saracino, directora del Centro de Hemoterapia, desde donde se coordinan las donaciones. "Ahora, también le dimos una unidad al hospital Papa Francisco, para una joven que está en terapia. Pero ayer le pregunté al gerente y me dijo que seguía estable, pero en estado crítico", añadió Saracino.
El médico de Tartagal que fue el primero de la localidad en contraer el virus también recibió plasma y evolucionó favorablemente. Pero, en su caso, se utilizó plasma que se envió desde Tucumán, ya que aún Salta no tenía habilitado el servicio.
Un cuarto de donantes
La donación de plasma avanza lentamente. En más de un mes de habilitada las donaciones, tan solo 14 personas se acercaron al Centro Regional de Hemoterapia. Esto representa el 23 por ciento del total de recuperados que son 60 pacientes hasta el momento.
De los 14 inscriptos tan solo 5 fueron finalmente dadores de plasma. Mientras 4 se encuentran en los procesos de estudio para descartar enfermedades infecciosas. Además de los estudios rutinarios de donación, se analiza que el paciente aún tenga los anticuerpos. Los estudios llevan entre dos o tres días, según informaron desde el Centro de Hemoterapia.
Los cinco pacientes restantes fueron descartados por diferentes motivos. "Una fue una joven que se desmayó. Una lástima porque estaba apta. Luego hubo otro que se había ofrecido pero estaba de paso y luego se volvió a Buenos Aires. Después hubo una señora que tuvo embarazos. Dos personas que en el análisis dio que no tenían anticuerpos. Eso puede pasar porque ya pasó mucho tiempo desde que superó la enfermedad", detalló Saracino.
El tiempo límite para donación de plasma es otro de los puntos inciertos sobre la enfermedad. Si bien en su momento se habló de 2 meses, algunas donaciones desmintieron dicho límite. Este fue el caso del primer salteño que contrajo COVID-19. Luego de más de tres meses pudo donar plasma."El abogado tenía un nivel de anticuerpos bárbaros, y la abogada que se enfermó en España y donó después de mes y medio también. Depende de cada persona", señaló Saracino. En la provincia de Buenos Aires se notó una sustancial diferencia entre donantes varones y mujeres. Se señaló que el 70% de quienes se ofrecen para donar plasma son mujeres. Esta diferencia no es notable en Salta: de los cinco pacientes que finalmente donaron, solo una es mujer.
La ley nacional de donación de plasma, que se aprobó recientemente, indica que el Estado se hará cargo del traslado de los pacientes que sean donantes. En Salta aún no hay definiciones sobre cómo se hará con los donantes del interior.
“El paciente mejoró en unas horas”
El paciente de 70 años tratado con plasma en el hospital Juan Domingo Perón de Tartagal mostró una evolución que sorprendió a los médicos del nosocomio. “En tan solo unas horas ya se vio el cambio”, resaltó Juan López, gerente del hospital.
Esta persona, de quien se estudia el nexo epidemiológico, fue derivada desde un sanatorio privado con un cuadro clínico comprometido. “Estaba estable clínicamente cuando llegó, pero empezó a tener agitación, baja de saturación y aumento dela frecuencia respiratoria, agitación. Eso es lo que motivó que hiciéramos la consulta con la SATI (Sociedad Argentina de Terapia Intensiva) para la activación del botón rojo. Nos dieron una guía para que viéramos donde estábamos parados”, relató el médico.
La aplicación de plasma se realiza una sola vez por paciente, según peso. Se tiene en cuenta que sean sintomáticos y con diagnóstico reservado. “Por su edad y su clínica, estaba dentro de los pacientes que se pueden incluir en receptor de plasma. Son pacientes sintomáticos. Hay un momento donde se debe aplicar, es el momento clínico justo, antes que se agrave y se complique el cuadro”, explicó López.
“La clínica nos llevaba a pensar que en cualquier momento le poníamos respirador”, añadió el médico.