Con anterioridad a la confirmación de los últimos casos, debido a la situación, los defensores oficiales penales, Edgardo Martínez y Jorge Colque, interpusieron ante la Sala II del Tribunal de Juicios de Metán, a cargo de la jueza Carolina Poma Salvadores, un hábeas corpus colectivo y correctivo.
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Con anterioridad a la confirmación de los últimos casos, debido a la situación, los defensores oficiales penales, Edgardo Martínez y Jorge Colque, interpusieron ante la Sala II del Tribunal de Juicios de Metán, a cargo de la jueza Carolina Poma Salvadores, un hábeas corpus colectivo y correctivo.
La medida invocada por los letrados es en representación de las personas privadas de la libertad en la Unidad Carcelaria 2 de Metán, y en las comisarías dependientes de la Unidad Regional 3 de la Policía de la Provincia.
Medidas urgentes
En la presentación señalaron la necesidad de tomar medidas urgentes y excepcionales, dando prioridad al derecho a la salud y la vida de las personas en contexto de encierro, en especial a la población considerada de mayor riesgo, "ya que se encuentran en real e innegable riesgo de vida al haberse confirmado casos positivos de COVID-19 entre la población penal y el personal penitenciario.
Solicitaron, en consecuencia, el cese del "agravamiento ilegítimo de las condiciones de detención" de sus defendidos.
La acción se enmarca en el lineamiento de medidas adoptadas por la Defensoría General de la Provincia desde marzo pasado a través de distintos hábeas corpus y la creación de mesas de coordinación dirigidas a profundizar el trabajo de monitoreo y revisión de las medidas de prevención adoptadas con el aporte de soluciones superadoras, a fines de minimizar cualquier posibilidad de contagio por COVID-19 dentro de la institución carcelaria; bajo el control y colaboración de las autoridades epidemiológicas de la Provincia.
Alta para efectivo e interno
En Metán se había confirmado oficialmente que un preso y cinco guadiacárceles fueron diagnosticados con coronavirus. Pero ayer se supo que otros seis efectivos, que se encontraban aislados, dieron positivo para COVID-19.
Los enfermos se recuperan favorablemente y algunos ya fueron dados de alta, como es el caso del guardiacárcel Mario Pérez, que se encontraba en la terapia intensiva de la clínica privada 9 de Julio, quien logró recuperarse favorablemente.
También fue dado de alta en la mañana de ayer el interno del penal que estaba internado en el Hospital del Carmen y logró superar la enfermedad.
Los primeros casos confirmados generaron una gran preocupación y tensión entre los 143 internos alojados en la Unidad Carcelaria 2.
El miércoles pasado alrededor de 40 presos se negaron a recibir sus alimentos al mediodía. Pero ese mismo día la situación se normalizó cuando el director del penal, Héctor Ocampo, habló con los privados de la libertad y les llevó tranquilidad.
Algunos internos y familiares hicieron conocer a El Tribuno su preocupación por posibles contagios, debido al hacinamiento que existe en el penal.
Todo bajo control
La unidad penitenciaria de Metán se encuentra en un antiguo inmueble en la Villa San José, que no cumple con los requisitos para ser un edificio carcelario.
Otros presos manifestaron su disconformidad por la falta de tramitación de sus expedientes judiciales y exigieron que se agilicen las causas.
“La situación sanitaria y de seguridad está controlada en el penal. Todo se desarrolla con normalidad y los internos están recibiendo normalmente su alimentación”, confirmó Ocampo a El Tribuno.